La directora de la Escuela de Trabajo Social de Gijón, María José Capellín, instó durante los actos del día mundial de la profesión a que se reconozca el valor científico de estos estudios. Durante la despedida a la última promoción, Capellín se refirió a la incertidumbre de la comunidad académica ante la «frivolidad» de las instituciones sobre el futuro del centro, todavía pendiente de su integración en la Escuela Jovellanos. No obstante, animó a los nuevos titulados a no darse por vencidos.

La consejera de Bienestar Social, Noemí Martín, valoró igualmente la importante labor de estos profesionales en la atención a la dependencia y subrayó que desde mediados de 2007 se han creado 4.000 empleos vinculados a los servicios sociales. La Consejera cerró los actos con la entrega de distinciones a las mejores prácticas en el trabajo social en las áreas de infancia y juventud, mayores, inmigrantes y reclusos, que recayeron en proyectos de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, ACCEM, los centros de salud de Laviada y Contrueces y una asociación juvenil dedicada a acciones de intervención social con reclusos.