Eloy MÉNDEZ

Sentado en la primera fila del salón de actos del instituto que dirigió durante dos décadas, José Antonio Samaniego se emocionó. Los relatos de historias de veinticinco años de clases en el Mata-Jove le hicieron retrotraerse a los inicios del centro, en el que cientos de alumnos de La Calzada aprendieron un oficio. Años después llegaría su reconversión en un espacio destinado también a Secundaria y Bachillerato, lo que consagró al IES como uno de los grandes referentes formativos del barrio. Por eso, el veterano profesor subrayó en su discurso que «la educación no sólo sirve para sumar conocimientos, sino también para convertir a las personas en ciudadanos reflexivos y honestos».

En el Mata-Jove ayer todo era una fiesta. Los alumnos se paseaban por los dos edificios del instituto con camisetas conmemorativas de sus bodas de plata y las aulas se llenaron de actos culturales y lúdicos. «Es un gran día para recordar a todos los chicos y profesores que han pasado por aquí y que son presente y futuro de la ciudad», explicó la directora, Emilia Tomás, tras recibir la visita de la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, y asistir a la representación de «Bodas de sangre» por parte de estudiantes de la Escuela de Arte Dramático de Gijón. Después hicieron acto de presencia el consejero de Educación y Ciencia del Principado de Asturias, José Luis Iglesias Riopedre, y el concejal del ramo, Justo Vilabrille, que, junto a Tomás, presidieron el acto de entrega de diplomas a los alumnos del ciclo de grado superior de Administración y Finanzas y del ciclo de grado medio de Gestión Administrativa.

Los discursos sirvieron para hacer algo de memoria a muchos de los presentes, que evocaron los inicios del Mata-Jove, entonces dedicado únicamente a la Formación Profesional. La labor de poner en marcha aquel proyecto le tocó a diecisiete profesores, para los que el Consejero tuvo una mención especial. «Los profesionales son la pieza clave de cualquier centro educativo», dijo. Ahora, el instituto cuenta con 64 docentes y por sus aulas han pasado miles de jóvenes de la zona oeste de la ciudad. «Sois de primera, tanto por ratio de alumnos como por recursos», dijo el Consejero. «Vuestro compromiso con el barrio es innegable», apostilló el concejal. Un compromiso que, en palabras de Samaniego, consiste «en educar ciudadanos que disfruten de la vida y que sepan en qué urna meten la papeleta y qué papeleta meten en la urna».