Eloy MÉNDEZ

La primera reunión del grupo de trabajo creado por el Ayuntamiento para mejorar el transporte en la zona rural del concejo finalizó ayer con un acercamiento de posturas entre los responsables de la Empresa Municipal de Transportes (Emtusa) y los líderes vecinales, aunque con muchos flecos aún por perfilar. El presidente de la sociedad pública, el concejal Santiago Martínez Argüelles, y el gerente, Luis Iturrioz, se comprometieron durante el encuentro a poner en marcha a partir del 5 de abril dos líneas para unir el centro de la ciudad con las parroquias de Deva, Castiello, Santurio y Caldones mediante diez viajes diarios en cada sentido. Además, también anunciaron que se creará otra línea para comunicar Lavandera con Vega, a través de tres o cuatro viajes cada jornada y otra semanal que enlazará Baldornón con el centro. Ahora falta por saber si estos servicios los prestará Emtusa o empresas de transporte privadas.

«En líneas generales hacemos una valoración positiva de la reunión porque todos los presentes se mostraron muy predispuestos al diálogo», aseguró a la salida Iturrioz, que expuso ante los vecinos los datos que empujaron a Emtusa a la eliminación de siete líneas del bus rural hace un par de semanas por falta de viajeros. «Estos vehículos recorrían el 35% de los kilómetros bien vacíos o bien con una sola persona», manifestó el gerente, que anunció una nueva reunión después de Semana Santa para ultimar detalles sobre la propuesta presentada ayer y estudiar alternativas para parroquias como Cenero, que ayer se quedaron fuera de la negociación.

Por su parte, los representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural «Les Caseríes» se mostraron prudentes a la hora de valorar los avances conseguidos. «Estoy satisfecha en parte, porque se garantiza una buena conexión de varias parroquias con el centro, pero lo que nos preocupa ahora es saber qué empresa va a hacer esta conexión», manifestó la presidenta de la Asociación de Vecinos «El Carbayu», María Jesús Bárcena. En este sentido, señaló que «si finalmente se encarga de estos viajes una compañía privada, los vecinos de la zona rural tendremos que pagar más dinero para movernos por el concejo que los de la zona urbana, lo que es inadmisible». Además, también dejó claro que «nuestra intención es que se restituyan todos los servicios suprimidos antes de llegar a un acuerdo definitivo» y pidió que la nueva línea que unirá Lavandera y Vega se prolongue hasta Caldones para conseguir «una mejor conexión» entre estas dos parroquias.