Ángel CABRANES

La bahía de San Lorenzo suele ser escenario del «grandonismo» gijonés. El pasado domingo sus aguas protagonizaron la captura de la que puede ser bautizada como la lubina más «grandona». Una lubina como un «campanu». Borja López pescó un ejemplar de 7,5 kilogramos en las proximidades del puente del Piles, con caña y un señuelo artificial.

«Fue toda una sorpresa. En seguida me di cuenta de que se trataba de una pieza de gran tamaño y estuve más de treinta minutos intentando sacarla del agua», explica orgulloso Borja López. De madrugada, y con la única ayuda de su caña, finalmente logró izar una pieza que le ha servido para ser considerado casi un héroe en su círculo de amigos pescadores. «Al principio no me lo creía. Es muy complicado encontrarse una lubina de estas características, y mucho más lograr pescarla», destaca López.

No era la primera vez que este gijonés de 29 años protagonizaba la captura de este tipo de pescado. En 1994 se llevó el premio «Lubina de oro» en la playa de Salinas, al obtener el ejemplar más grande del concurso. Las dimensiones distaban bastante con el que ha logrado atrapar en aguas gijonesas. «Fue por una lubina de 2,6 kilos. No me quiero ni imaginar si aquél día logro pescar una como la de San Lorenzo. Hubiera sido la bomba», afirma. Tras vender el ejemplar a un conocido restaurante de la ciudad, Borja López relata ahora su «hazaña» a la clientela de su negocio, una peluquería de la calle Cienfuegos que lleva su mismo nombre. Como prueba, la foto en la que sujeta la grandiosa pieza. «Ahora, los que me llamaban el pescador "peluqueru", me conocerán por esta lubina», concluye el gijonés.