R. GARCÍA

Un cobrador de deudas y el hijo del deudor al que pretendía cobrar se enfrascaron, alrededor de las diez de la noche del pasado lunes, en una discusión que derivó en una pelea, tras la cual ambos resultaron heridos y precisaron de asistencia médica. Las versiones de ambos sobre el desencadenante de la riña difieren: el trabajador de la empresa de cobros asegura que el deudor le persiguió por la calle y le intentó «apuñalar con un bolígrafo» mientras le golpeaba; por su parte, el supuesto agresor mantiene que fue golpeado y tirado al suelo por su oponente.

El suceso, tras el que se presentaron dos denuncias en la Comisaría, tuvo lugar en la calle Palacio Valdés. Alrededor de las nueve y media de la noche, dos cobradores de deudas se presentaron en el domicilio de un empresario gijonés que, según su testimonio, debe a su cliente más de 47.000 euros. El supuesto deudor, que niega tener pagos pendientes, avisó al Cuerpo Nacional de Policía para denunciar «el acoso al que estaba siendo sometido».

Hasta la zona se desplazaron varios agentes policiales. Los funcionarios identificaron a los participantes en la trifulca y les pidieron que cesaran en su actitud violenta. Y se marcharon. Los cobradores hicieron lo mismo y en ese momento es cuando las versiones sobre lo que pasó a continuación difieren.

El cobrador mantiene que el hijo de su deudor les persiguió y les dio alcance en la calle Prendes Pando. Entonces, según su versión, comenzó a agredirles. El joven llegó incluso a robarle el bolígrafo a uno de los cobradores y se lo intentó clavar. Los empleados de la empresa de cobro a morosos se dirigieron tras la discusión al Hospital de Jove, en donde les atendieron de las heridas.

Entre tanto, poco después del suceso, el joven acusado de agresión se trasladó a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, en donde interpuso una denuncia contra uno de los cobradores. Esgrimió ante los agentes policiales un parte facultativo de lesiones asegurando que se había encontrado con el cobrador cuando regresaba a casa y que éste le había agredido.

Poco después los trabajadores de la empresa de cobros se personaron en la Comisaría y relataron su versión, bien diferente. La Policía abrió entonces una investigación en la que serán fundamentales los testimonios de los testigos.

Fuentes cercanas a la investigación indicaron ayer a este periódico que las trifulcas entre deudores y cobradores son frecuentes. Algunos de los endeudados llegan incluso a solicitar órdenes de alejamiento ante el juez. En principio no está prohibido notificar deudas mediante esta fórmula siempre y cuando no se caiga en amenazas o lesiones.