R. G.

Un joven de nacionalidad rumana de 26 años ha sido detenido por segunda vez en cuatro días acusado de varios robos. En la primera ocasión, la Policía le arrestó por sustraer 200 euros a una pareja de invidentes cuando los dos ciegos entraban en el portal del edificio en el que viven, situado en la calle Corrida. Entonces el joven fue trasladado a la Comisaría y llevado ante el juez que se encontraba de guardia. En cuanto quedó en libertad con cargos volvió a delinquir, robándole 950 euros a un vecino de La Calzada cuando éste salía del banco con el dinero.

En esta ocasión el joven se hizo pasar por representante de una ONG y le pidió a su víctima una firma. Cuando el hombre sacó su cartera, un «compinche» del delincuente salió corriendo de un lugar cercano en el que se escondía y le robó los 950 euros que llevaba encima.

Sin dudarlo, el perjudicado cogió el coche y salió en persecución de los delincuentes. No tuvo éxito. El gijonés les perdió la pista cuando circulaba por la calle Domingo Juliana. Varios ciudadanos se percataron entonces de la situación, vieron como la víctima no conseguía alcanzar al delincuente y dieron aviso de lo que estaba sucediendo al Cuerpo Nacional de Policía. En medio de la confusión el «compinche» consiguió huir en otra dirección llevándose parte del botín.

Una vez que los agentes realizaron las investigaciones oportunas sobre el caso se pudo proceder a la identificación y detención del joven de 26 años que ya había sido arrestado días antes por asaltar a dos invidentes. «El otro individuo, dada la vaguedad de su descripción no pudo ser localizado» señaló ayer un portavoz policial quién también aprovechó la oportunidad para pedir a los ciudadanos que «extremen las precauciones en los portales, no dejándose ayudar por desconocidos que se ofrecen para llevar las bolsas de la compra». Los policías piden «especial precaución» a los ciudadanos cuando salen de los bancos de realizar reintegros de dinero. En esos casos hay que tener cuidado sobre todo si al salir de la sucursal alguien se acerca con cualquier excusa.