C. JIMÉNEZ

Demetrio Casado es el director del Seminario de Intervención y Políticas Sociales (Siposo), un órgano que abarca una gran variedad de acciones privadas y públicas orientadas a procurar bienestar individual y social. Ayer habló en el Congreso Nacional de Escuelas de Trabajo Social sobre «La ciudad accesible». Uno de sus libros es un manual ampliamente usado en los estudios de Trabajo Social.

-¿Qué opina del sistema de dependencia en España?

-Es un hecho revolucionario con impactos positivos y algunos negativos. En el orden de los positivos está la institución de derechos subjetivos a una protección que hasta ese momento, salvo algunas excepciones, no estaba garantizado en ninguna comunidad autónoma. Hasta ahora las leyes de servicios sociales eran más bien declarativas que garantizadoras y la ley de dependencia viene a llenar ese hueco.

-¿Cuáles son los aspectos negativos?

-Como ha supuesto un estirón muy fuerte de las exigencias económicas de las comunidades autónomas, se está descuidando la financiación y atención a otras líneas de actividad de los servicios sociales. La ley ha de ser proactiva, no reactiva.

-¿Qué falla?

-Estamos ante una población cada vez más envejecida, pero las respuestas de la Administración van un poco forzadas en lo que atañe a la dependencia. La regulación actual no se inspira nada en la legislación sanitaria y sí en la protección económica de la Seguridad Social. Es una ley que ha dado la espalda a todo lo referente al ámbito sanitario, que no digo yo que tuviera que ser de contenido sanitario estrictamente, pero sí de espíritu. Los beneficiarios de esa ley para la promoción de la autonomía personal son sólo aquellas personas que ya tienen establecida previamente su situación de dependencia.

-¿La crisis puede mermar la atención a las personas dependientes?

-Sin ninguna duda. No es que se vaya a suspender, porque existen unos plazos, pero la aplicación seguro que se hará más lenta.

-¿Qué se está haciendo desde las ciudades para promover la accesibilidad?

-Existe ya una cierta concienciación pero queda muchísimo por hacer. Me produce una gran tristeza que muchas de las inversiones que se realizan resultan muy defectuosas. Se hacen rampas y se quitan algunas barreras pero no acaba de incorporarse al diseño arquitectónico y urbanístico la idea de la accesibilidad. Hay pasos mal puestos, vados de una acera que no casa con el de la contraria...

-¿Cuál debería ser la prioridad de los Servicios Sociales en una comunidad envejecida como Asturias?

-Hay que procurar que los no servicios sociales hagan lo máximo posible tratando de influir para que la gente pueda permanecer en su domicilio.

-¿Y después?

-Hay que impulsar el establecimiento de redes familiares. Aparte de la teleasistencia están las plataformas digitales de conexión para las personas del entorno del dependiente. Eso lo están haciendo entidades privadas pero no los servicios públicos. El reto está en reforzar el papel de las familias para que no desesperen buscando una plaza de residencia. Es un cambio en la estrategia de los servicios sociales: del vamos a hacer para suplirte al vamos a hacer para ayudarte.

«Los servicios sociales deben influir para que los mayores permanezcan en su domicilio»

«La crisis obligará a una aplicación más lenta de las ayudas a la dependencia»

Perfil:

Demetrio Casado Pérez

Segovia, 1934. Es doctor en Farmacia, diplomado en Análisis Clínicos y diplomado en Psicología Industrial por la Universidad Complutense de Madrid. Desde sus inicios como farmacéutico e inspector farmacéutico municipal ha ejercido diversas funciones, entre las que destacan las de secretario técnico de los Servicios Sociales de Cáritas Española, varios cargos en el Programa de Promoción Profesional Obrera (Ministerio de Trabajo), director del Gabinete de Estudios y Planificación del Servicio de Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos Físicos y Psíquicos (Serem) de la Seguridad Social, varias jefaturas en el Inserso y en el Real Patronato sobre Discapacidad. Actualmente dirige el Seminario de Intervención y Políticas Sociales.