Miriam SUÁREZ

De las 3.033 viviendas de protección que se construirán en el área residencial de Roces 2.420 ya tienen la calificación administrativa necesaria para poder acogerse a las ventajas que establece la ley. Y la tercera parte, o sea, 1.001, ya se han comercializado, es el balance de una actuación urbanística que forma la columna vertebral de la política de vivienda que defienden el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Gijón.

Ayer se formalizaron cuarenta compras de una tacada. La firma de los contratos tuvo lugar ante un funcionario de la Consejería de Vivienda y Bienestar Social, que veló por el cumplimiento de las condiciones exigidas en este tipo de pisos. «Es conveniente que la gente sepa que existen viviendas baratas de calidad y que las estadísticas se materializan en hechos concretos», recalcó el director general de Vivienda. Manuel González Orviz hizo de la firma de ayer un acto público, precisamente con ese motivo.

Los pisos comercializados ayer están sujetos a la denominada protección autonómica. Sus compradores recibirán «de media», según González Orviz, una ayuda económica de 16.000 euros, entre la aportación del Principado y del Ministerio de Vivienda. «En un momento difícil como el que estamos viviendo, yo creo que el ritmo de comercialización en el área de Roces es bastante bueno, y nosotros procuramos agilizar en lo posible los trámites. Tampoco se trataba de que los pisos se agotasen en un año», señaló.

Las primeras edificaciones arrancaron hace año y medio. La Consejería tiene el compromiso del Ayuntamiento de Gijón de que dotará de servicios esta nueva zona residencial para que pueda empezar a habitarse a partir del mes de junio. Los contratos que ayer se formalizaron proceden, en concreto, de las promociones de Dinastur, García Rama, Citifidalgo, Caicoya, Cascos, Asprusa, Hijos de Emilio González, Vitrastur y la cooperativa de Tremañes.