El confidente asturiano en la trama de los atentados del 11-M, Francisco Javier Lavandera Villazón, se enfrenta a una pena de dos años y medio de prisión por no haber abonado a la abogada que le defendió en un proceso judicial la cantidad de unos 445 euros, al declararse insolvente, pese a haber recibido 15.600 euros de una editorial por la publicación del libro «A tumba abierta». Según el relato fiscal, la letrada presentó la demanda contra el acusado el 17 de enero de 2006 por los honorarios no percibidos tanto como por la procuradora, 102,89 euros, como por ella, 342,98 euros. Por su parte, el procesado recibió en mayo, junio y julio de ese mismo año las cantidades de 6.300 euros, 3.000 y 6.300, respectivamente, en virtud del contrato con una editorial para la publicación del libro. El imputado está acusado de un delito de insolvencia punible. Además de los dos años y medio de cárcel, la Fiscalía le solicita el pago de una multa de 4.320 euros y de una indemnización a la perjudicada de 445 euros. El juicio se celebra hoy en el Penal número 2 de Gijón.