Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El gobierno de Carreño (PSOE e IU) y URAS aprobaron ayer el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en Comisión de Urbanismo. Al mismo se opusieron PP, UICA y UNA, que alegaron haber sido excluidos de la redacción del mismo.

Este nuevo plan, que sustituye al anterior, de 1993, da salida a una nueva bolsa de suelo para edificar -terreno que se había agotado a finales de los noventa- y permite desbloquear la creación de nuevo suelo edificable en la zona rural. Con el nuevo PGOU, que ahora deberá ser refrendado por un Pleno que ha sido convocado para el 13 de mayo, se abre la puerta a la construcción de cerca de 4.000 viviendas entre Candás y Perlora, las dos parroquias con mayor previsión de crecimiento.

Ahora, el Plan General, que incluye un documento principal, un catálogo urbanístico que recoge todas las edificaciones de Carreño, y los preceptivos informes técnicos que lo acompañan, será llevado a un Pleno para aprobarlo definitivamente. A partir del día siguiente se expondrá en la Casa de Cultura de Candás al público.

La concejala de Urbanismo, Melania Álvarez (IU), mostró su satisfacción por la aprobación del plan. «No nos podíamos permitir ni un retraso más», dijo. Y aseguró que la nueva ordenación de Carreño «ofrece nuevas oportunidades al concejo». En su opinión, el PGOU «plantea una ordenación territorial que se adapta a las necesidades de la gente, y por ello se ajustan los crecimientos residenciales e industriales».

Álvarez hizo referencia así al significativo aumento del suelo para uso urbano e industrial en el concejo, que en el caso de Candás permitirá crear una bolsa de suelo edificable que de ser desarrollado elevaría el número de viviendas en torno a los tres millares, posibilitando su aumento de población. Este aumento se hallaba hasta ahora estancado debido a las especiales condiciones geográficas de la capital de Carreño, limitada por el mar y la línea del ferrocarril. El nuevo plan superará ésta última para posibilitar ese crecimiento.

La edil también hizo referencia al crecimiento en las parroquias, donde también se podrá construir más. «El crecimiento planteado en la zona rural posibilitará el mantenimiento y el incremento de población en los núcleos», explicó Álvarez.

En la zona rural, el objetivo del gobierno ha sido que las parroquias que más necesidad de crecimiento tienen puedan hacerlo, según apuntaron. Por ello, las parroquias de Perlora y Guimarán, principalmente, verán ampliada su zona de edificabilidad, mientras que en otras zonas más dispersas del concejo se mantendrá el carácter rural de sus construcciones y su volumetría.

También en Perlora, pero con diferente resultado, el PGOU definirá los futuros usos del suelo. En el caso de la Ciudad de Vacaciones, las empresas adjudicatarias del contrato para su explotación no podrán variar las condiciones de edificación actuales, y que están vigentes desde 1993, ya que el nuevo documento de planeamiento no modifica su urbanismo, y, por lo tanto, su proyecto deberá ajustarse a él.

En Candás, el crecimiento se producirá principalmente en torno al barrio de La Matiella, donde se contempla la creación de 160 nuevas casas. En los terrenos que ahora ocupa el núcleo rural de El Regueral, a partir del complejo deportivo, se podrán construir 1.225 viviendas, la mayoría con condición de protegidas, además de chalés en el promontorio del actual depósito de agua.

Otra zona de ampliación urbana será la creación de tres nuevos barrios periféricos en Candás que se desarrollarán hacia los lindes con Gozón, y que posibilitarán la creación de 602 pisos y 99 viviendas unifamiliares. Si a estos barrios de nueva creación se le suman los que ya son urbanos en la actualidad, pero que podrán aprovecharse mejor con el nuevo PGOU, y que permitirán la construcción de 676 viviendas, el parque de viviendas en Candás se incrementará en casi 3.000.