R. V.

El Ministerio de Medio Ambiente ha remitido al Ayuntamiento de Gijón el documento inicial sobre el tramo Pola de Lena-Gijón de Alta Velocidad para incluir las posibles apreciaciones del gobierno municipal en los informes previos al estudio de impacto ambiental de la obra. Gijón recibió esta documentación el pasado fin de semana y tiene ahora un plazo de treinta días para emitir su informe. Al igual que Gijón, el documento ha llegado a todos los ayuntamientos cuyo territorio está implicado de una u otra manera en la iniciativa ferroviaria, además de a otras administraciones públicas y colectivos ecologistas.

«Este es el arranque de todos los informes y procedimientos administrativos necesarios para llegar a la ejecución de la obra», explicó ayer el edil José María Pérez, responsable de Promoción Económica y portavoz de la Junta de Gobierno. El concejal socialista valoró «muy positivamente» un trámite que considera refuerza los compromisos y plazos sobre la Alta Velocidad en Asturias que anunciara el ministro de Fomento, José Blanco, en su última visita al Principado.

Además, el gobierno gijonés ve con muy buenos ojos que en la documentación recibida se haga mención expresa al compromiso de que se mantengan la centralidad del servicio ferroviario en su llegada a las ciudades y se garanticen el desarrollo de operaciones residenciales en marcha con importantes vinculaciones al suelo ferroviario. Ambas apreciaciones tienen una trascendencia más que importante para un Gijón que tiene en marcha, a través de la sociedad Gijón al Norte, el denominado «plan de vías» e incluye entre sus grandes retos de futuro la ubicación de una estación intermodal como eje central de este plan y de la actuación del metrotrén.

Pérez también destacó que el documento a debatir incluye la sugerencia de poder realizar la obra por tramos independientes para rentabilizar lo antes posible los ahorros de tiempo que suponga la entrada en funcionamiento de cada uno de esos tramos.