Los documentos

La documentación examinada por la Subdirección General de Inspección de Datos contenía numerosas cartas personales de las que Francisco Álvarez-Cascos «era remitente o destinatario». La carpeta aportada, así como la documentación en ella contenida, presentaba «un elevado deterioro». La mayoría de los documentos consistían en correspondencia de Cascos «con diferentes personalidades del mundo de la política. En casi todos los documentos aparecen nombres y apellidos de personas, direcciones, números de teléfono y otros datos de carácter personal», según la denuncia.

El hallazgo

El hallazgo de los documentos que dieron pie a la denuncia ante Protección de Datos correspondió a José Miguel Bernardo Rodríguez, un gijonés vinculado a Izquierda Republicana a quien el PP relaciona con un reconocido «casquista», Isidro Martínez Oblanca. Bernardo Rodríguez comunicó a Oblanca y a Cascos la aparición en la calle del archivador, muy deteriorado.

La denuncia

Álvarez-Cascos puso el asunto en manos del Comité de Derechos del PP y de la Agencia Española de Protección de Datos. Ambos organismos han archivado la denuncia del ex ministro contra la dirección del PP en Gijón.