Si «Música del siglo XX» busca ofrecer una perspectiva variada y abierta dentro del ámbito musical popular contemporáneo (poniendo especial acento en las fusiones con raíces étnicas), «Intersecciones» -el otro gran ciclo musical patrocinado por la Obra Social y Cultural de Cajastur- ahonda más en las nuevas tendencias dentro del pop, el rock y la música electrónica independiente (con todo lo discutible de este adjetivo).

Así, el pasado martes, día 4, comenzó la programación de este último ciclo, curiosamente solapándose con las propuestas de «Música del siglo XX» que aún no han llegado a su fin. El recinto ferial «Luis Adaro» de Gijón fue el elegido para el despegue, y la bonaerense Juana Molina, la encargada de llevarlo a cabo. Seguidamente, ayer, miércoles, actuaron los valencianos «Maderita» en el mismo escenario. Pero volvamos a Juana Molina.

Los inicios de Juana vienen de la mano de la televisión, donde colaboró en diversos espacios de carácter humorístico hasta crear su propio programa con Juana y sus hermanas, que cosechó un notable éxito en toda Latinoamérica. Su debut discográfico tuvo lugar en 1996 y hasta la fecha tiene cinco trabajos publicados, siendo el más reciente «Un día», editado en 2008. La música de Molina tiene elementos psicodélicos y minimalistas (muy enfatizados por el uso reiterativo de motivos cortos) y mucho de canción folk con toques de ingenuidad naif en las letras.

Puede recordar por momentos a la experimentación de Bjork o a la vehemencia descarada de Janis Joplin. La propuesta de Molina resulta sobria y fastuosa a partes iguales. Ella está sola en el escenario, acompañada de un teclado, una guitarra acústica y un micrófono. También una pequeña mesa de mezclas y varios pedales que le sirven para poner en funcionamiento su propuesta y enriquecer sus canciones, a partir de la grabación y la superposición de motivos sobre los que ella va construyendo con gran naturalidad y destreza sus canciones. Por ello, a pesar del aparentemente escaso nivel de medios, el resultado final puede sonar artificialmente sobrecargado sin problemas, con múltiples líneas de coros, percusiones vocales e hipnóticas texturas de guitarra y teclados. Sin embargo, a pesar de la originalidad y la fluidez que la artista ha desarrollado sobre esta técnica, encuentro un repertorio demasiado estático y reincidente en las mismas ideas, pareciendo en ocasiones que esta utilización de recursos se convierte en un fin en sí mismo, por encima incluso del mensaje musical (para mi gusto algunos temas se estiraban demasiado). «Un día», «Vive solo», «Lo dejamos», «¡Hu!», «Desordenado» o «¿Quién?» fueron algunas de las piezas que sonaron en su recital.

La próxima cita del ciclo «Intersecciones» en Gijón vendrá a cargo de los sevillanos «Southern Arts Society», con nuevo disco bajo el brazo («Burning sand») y su confirmación en el cartel del Festival Internacional de Benicassim 2010. Será el miércoles 26 de mayo en el recinto ferial «Luis Adaro» (FIDMA), a partir de las 20.30 horas.