R. G. / E. P.
El médico forense de los juzgados de Gijón que se enfrentaba ayer por la mañana a ocho años de inhabilitación para ejercer su profesión y a un año de cárcel, acusado de acosar sexualmente a una paciente, se defendió ante el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial asegurando que él y su supuesta víctima habían mantenido una relación sentimental. Lo escuchado durante la vista oral del juicio convenció al fiscal, que modificó su petición de condena considerando al acusado culpable de una falta de vejaciones y sustituyendo la pena de cárcel y la inhabilitación por una multa.
El fiscal encargado del caso aseguraba en su escrito de conclusiones provisionales, presentado antes de la celebración de la vista oral, que el acusado había mandado reiterados mensajes con contenido explícito sexual a una mujer que había sido su paciente unos días antes. Posteriormente el ahora acusado se acercó al domicilio de la denunciante, según el representante del ministerio público, y le manifestó que «tuviera en cuenta el peso fundamental que su informe tendrían en la indemnización que le iban a dar por el accidente».
El juicio se celebró a puerta cerrada a petición de la defensa del acusado y ni él ni la denunciante quisieron hacer declaraciones una vez concluida la vista oral del proceso que ha quedado ya visto para sentencia. El tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial hará pública la sentencia en los próximos días.
