M. SUÁREZ / R. VALLE

La decisión de la Comisión Europea de incluir a Gijón entre las 38 ciudades españolas que incumplen la legislación por su deficiente sistema de saneamiento -y por ello de llevar a España ante la justicia comunitaria- ha servido al Partido Popular para ratificarse en sus denuncias sobre la mala gestión del área medioambiental municipal, que está a cargo de la edil Dulce Gallego. «Gijón no sólo aparece en la lista de ciudades españolas que incumplen la normativa comunitaria de tratamiento de aguas residuales. Para nuestra vergüenza aparece también en la lista de ciudades que vulneran la directiva comunitaria sobre la calidad del aire y en la lista de quienes incumplen la normativa sobre la evaluación y gestión del ruido ambiental», explicaba ayer el edil popular Eduardo Junquera en un comunicado público.

Junquera acusa a los miembros del gobierno local de Paz Fernández Felgueroso de ser «insumisos en el cumplimiento de la legislación medioambiental» y asegura que «nunca el equipo de Felgueroso había llegado a tanta dejadez e indisciplina en el cumplimiento de la legislación medioambiental». Aún más. El edil popular critica que la concejala de Medio Ambiente ponga más esfuerzo en negar los problemas que «en trabajar activamente para solucionarlos».

En el caso de los problemas de saneamiento que ahora se denuncian, la solución está en la puesta en marcha de la depuradora de la zona Este, que es la última pieza que falta para completar el plan de saneamiento integral de la ciudad diseñado ya a principios de la década de los años noventa del siglo pasado. La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, volvía a insistir ayer en que el problema se solventará «rápido». Incluso se aventuró a decir que el Consejo de Ministros «posiblemente» desbloqueará el proyecto «la próxima semana». Se tendrán que dar dos pasos administrativos. Por un lado, habrá que aprobar un cambio de entidad licitadora, ya que la depuradora ha pasado de depender de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico a la Dirección General de Aguas. Por otro, habrá que sacar a concurso la obra.

Fernández Felgueroso confía en que ambos trámites se liquiden o en un mismo Consejo de Ministros o en dos sesiones consecutivas. «Lo seguro, aunque estemos en el momento económico actual, es que la depuradora del Este va a salir», sentenció. El Ayuntamiento confía en que la situación del saneamiento gijonés esté resuelta antes, incluso, de que el Tribunal de Justicia europeo emita su resolución. Entre tanto, «no hay ningún problema para la salud de las personas. La calidad del agua gijonesa, según los análisis, es correcta», tranquilizó la Alcaldesa.