R. G.

A. B. F., una asistenta de 53 años de edad, fue detenida el pasado martes por la Policía acusada de robar joyas y dinero en la casa en la que trabajaba. Es la segunda vez que los agentes arrestan a esta trabajadora, que ya fue acusada de robar en el mes de diciembre en otro domicilio en el que trabajaba.

«Esta mujer se ganaba la confianza de las personas a las que presta su servicio, mayores o que presentan alguna minusvalía, teniendo libertad para moverse por las viviendas sin levantar sospechas» según informaron ayer fuentes policiales. En su domicilio la Policía encontró tarjetas y cartillas bancarias de su víctima.