Miriam SUÁREZ

A la alcaldesa de Gijón le preocupan más los trámites de la revisión del Plan General de Ordenación (PGO) que el desarrollo de las figuras previstas en el planeamiento anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), porque «ahora la actividad constructiva está centrada en las áreas de Roces y Jove». Hecha esta puntualización, Paz Fernández Felgueroso quiso dejar claro ayer que la situación urbanística de la ciudad «nada tiene que ver» con la de Llanes.

Al ayuntamiento llanisco le acaban de invalidar judicialmente el proyecto más característico -llamado plan parcial de La Talá- de su modelo de expansión residencial. El alto tribunal asturiano desaprueba su tramitación porque se deriva de un PGO que está declarado nulo. Nada más conocer la noticia, los vecinos de la zona rural gijonesa instaban al gobierno de Paz Fernández Felgueroso a tomar nota. La alcaldesa les respondía ayer que «las cosas no son blancas ni negras, cada caso es distinto».

Para los vecinos, sin embargo, las similitudes entre una localidad y otra son meridianas. A Gijón también le tumbaron su Plan General de Ordenación y, al igual que en Llanes, el ayuntamiento recurrió todas las sentencias desfavorables ante el Tribunal Supremo. Además, a la espera de un dictamen definitivo, en ambos casos se mantuvo vigente el documento que había sido anulado. La zona rural lleva meses advirtiendo de las consecuencias legales de esa decisión.

Es más, la Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes, que es como se conoce popularmente el plan parcial de 600 viviendas previsto en la parroquia, pasó de la advertencia a la denuncia judicial. Su contencioso hace referencia, entre otros, al argumento que ahora esgrime el TSJA para echar atrás La Talá de Llanes. «No puede prescindirse sin más de la nulidad declarada», falló el tribunal. Para la zona rural, y no sólo para Cabueñes, este precedente «acaba de enterrar» un Plan General de Ordenación que «ya está muerto, por mucho que se empeñe el Ayuntamiento».

Fernández Felgueroso analiza el asunto desde una perspectiva radicalmente opuesta. De mano, precisa que «no es lo mismo un plan parcial que se haya aprobado antes de la nulidad del PGO que uno que se haya aprobado después». La alcaldesa incluye en la primera categoría, por ejemplo, el desarrollo de Castiello de Bernueces, un proyecto que ya estaba muy avanzada administrativamente cuando el TSJA cuestionó el Plan General.

En cuanto al plan parcial de Cabueñes, «ahora no estamos pensando en desarrollarlo», admitió la alcaldesa. Y añadió: «De todas formas, no procede el contencioso que interpusieron los vecinos, porque el plan de Cabueñes sólo tiene la aprobación inicial y, por tanto, todavía está sujeto a observaciones. Entendemos que no se puede recurrir una decisión que no es la final». Esa será la línea argumental del Ayuntamiento en el contencioso emprendido por la Plataforma. Un pleito en el que están personadas como parte afectada las cinco promotoras que tiran de la operación urbanística de Cabueñes.

Aunque la política urbanística del actual equipo de gobierno tiene muchos frentes abiertos, especialmente en la zona rural, «nosotros estamos centrados en los trabajos de redacción del nuevo Plan General», señaló la alcaldesa. «Es necesario y conveniente para la ciudad aprobarlo cuanto antes», incidió. El Ayuntamiento optó por la revisión de su PGO para cubrirse las espaldas, pero «tengo expectativas fundadas para creer que el Supremo revocará la nulidad de Gijón», confía Paz Fernández Felgueroso. Hasta la fecha, les han admitido a trámite todos sus recursos, y «ese es un buen indicio».

El Ayuntamiento de Gijón tiene que defenderse de una treintena de sentencias anulatorias. La primera llegó en junio del año pasado. El TSJA detectó deficiencias en la tramitación mediambiental y en los procesos de información pública. Aun no compartiendo esos criterios, el equipo de gobierno decidió revisar su planeamiento para garantizar seguridad jurídica a las constructoras y particulares que habían adquirido unos derechos antes de que se anulase el PGO.

El proceso de revisión parte de un documento de prioridades con tres alternativas de crecimiento urbanístico. En el mes de enero, dicho documento se sometía a la opinión de los ciudadanos. «Se está calcando el Plan anulado», concluyen los vecinos de la zona rural.

La alcaldesa de Gijón se refirió al último varapalo judicial que se ha llevado el urbanismo de Llanes tras el homenaje que ayer se rindió en la senda de El Cervigón a la escritora Rosario Acuña. Un ramo de rosas simbolizó el respeto que se le tiene en la ciudad a una mujer que «nació en el siglo XIX, murió en el siglo XX y tenía pensamientos del siglo XXI». El acto, organizado por la Logia Rosario Acuña con la colaboración del Ateneo Obrero, puso en valor la lucha de la escritora por la igualdad y las libertades con las armas de la palabra. Arriba, de camino al monolito que la recuerda en El Cervigón, Fernández Felgueroso, entre Luis Pascual y Paulino Lorences.