R. G.

Hace apenas siete meses que Matthieu Iandolino llegó a Gijón. Este joven francés de 24 años tenía «muchas ganas» de conocer «la cultura española». «Siempre me atrajo mucho la cultura de aquí y la forma de vivir que tienen los españoles», dice. Ahora, cuando ya ha tomado un primer contacto con los asturianos, la imagen fija con la que venía ha dado paso a la sorpresa. «Se nota que todos somos europeos pero sí que es cierto que la gente de aquí se toma la vida con mucha más tranquilidad y eso es bueno», explica en referencia a las diferencias de unos y otros.

En la actualidad Matthieu trabaja en un programa europeo de intercambio cultural que le hará fijar su residencia durante varios meses más en España. Su objetivo de conocer la cultura del otro lado de los Pirineos está conseguido. Ahora quiere «fijarse un poco más» en lo que Asturias le ofrece.