El pasado sábado, el Conseyu de la Mocedá de Xixón (CMX) celebró una asamblea extraordinaria que tenía como único objetivo elegir al grupo de personas que liderarán esta entidad durante los dos próximos años.

Jordán Suárez, que se despedía de la presidencia, no permitió que la asamblea fuera ordinaria para evitar que se pudiera debatir sobre su gestión en estos dos últimos años y, lo que es aún más grave, impidió la realización de un informe de cuentas del organismo. Esto demuestra el carácter antidemocrático y sectario de esta persona y constata la gran cantidad de trapos sucios que tiene que ocultar ante las asociaciones juveniles y los jóvenes comprometidos de nuestra ciudad. Además, con esta maniobra también conseguía impedir que algunas asociaciones, que no le ríen las gracias, pudieran tener derecho a voto.

A las elecciones del Conseyu se presentaban dos candidaturas. Por un lado, estaba la candidatura política, integrada por Juventudes Socialistas, Juventud de Izquierda Unida y otras tres organizaciones controladas por personas de estos partidos políticos. Por otro lado, se presentaban cinco asociaciones juveniles muy conocidas en nuestra ciudad por la labor social que realizan: Abierto Hasta el Amanecer, Mar de Niebla, Cruz Roja Juventud, Skorzo y Calle de Nadie.

Pero los jóvenes del Partido Socialista y de Izquierda Unida, a los que les encanta hablar de democracia, libertad y compromiso juvenil, no iban a permitir que el Conseyu de la Mocedá dejara de ser un chiringuito del Ayuntamiento. No iban a consentir que el CMX dejara de ser un lugar para el «enchufismo». Por ello, anularon la candidatura a la que tenían que enfrentarse en las urnas, y contra la que hubieran perdido las elecciones. Alegaron «defecto de forma» y dijeron que la otra candidatura «incumple los reglamentos». Pero lo verdaderamente grave es que todos sabemos (y así se denunció públicamente en la asamblea) que Cruz Roja Juventud recibió fuertes presiones para retirarse de esa candidatura alternativa. Todos sabemos que ha sido una maniobra política con la que han manchado definitivamente el nombre del CMX y con la que han robado la ilusión de muchos jóvenes que dedican gran parte de su tiempo a luchar por un mundo asociativo que dé espacios de participación a los jóvenes.

Por si todo esto no fuera poco, el cierre de la asamblea se convirtió en un mitin político que corrió a cargo del líder de Izquierda Unida en nuestra ciudad, Jesús Montes Estrada. En el mitin, Churruca soltó perlas como que «no entiendo un gobierno del CMX diferente al gobierno de nuestra ciudad», o «el CMX está para hacer política». ¿Se atreverán a negar todavía que todo ha sido una maniobra política del Ayuntamiento?

Siento vergüenza al comprobar cómo los partidos que gobiernan esta ciudad, PSOE e IU, no permiten que ningún organismo o asociación pueda tener un mínimo de independencia. Me produce bochorno comprobar que no entienden la política como una manera de acercarse a los problemas de los ciudadanos, sino como una estrategia para ocupar todos los espacios y, así, poder «enchufar» a su gente.

Sólo puedo asegurar que desde Nuevas Generaciones del Partido Popular no nos vamos a callar. No vamos a permitir que sigan riéndose de los jóvenes y no vamos a consentir que continúen haciendo cacicadas y pucherazos para colocar a sus amigos y discípulos. No toleraremos que los jóvenes tengan que pagar las maniobras políticas de quienes entienden esta ciudad como su cortijo.