Miriam SUÁREZ

El carné de identidad de Inaciu Galán es la prueba palpable de que el reconocimiento oficial a la llingua no tiene los efectos prácticos que se deducen de la teoría. Este joven de 23 años pidió a los funcionarios de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía que, en su DNI, apareciese Gijón/Xixón como lugar de nacimiento y de domicilio. «No lo podemos hacer», le respondieron.

Pero Galán, asturianista devoto y practicante, no se quedó conforme con la negativa; por principios y porque «me avala la legalidad vigente», afirma, amparándose en el decreto 105/2006, de 20 de septiembre, «a partir del cual la toponimia del concejo pasó a ser Gijón/Xixón». Siempre que no se utilice este nombre en un documento oficial «se está incumpliendo la ley», sostiene.

Y así se lo ha hecho saber al delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, y a la Procuradora General del Principado, María Antonia Fernández Felgueroso. De este último organismo público ya ha recibido contestación: «Como tiene que ver con el Ministerio del Interior, que es el que tramita los carnés de identidad, derivarán mi escrito al Defensor del Pueblo en Madrid».

El episodio que ha motivado su reclamación ocurrió el pasado 8 de abril en la Comisaría de Moreda. A Inaciu Galán -que nació Ignacio, pero se cambió el nombre con 18 años por su versión asturiana- le había caducado el DNI y aprovechó la renovación para formalizar la toponimia autorizada por el decreto de 2006. Cuando planteó la cuestión en ventanilla, «me pasaron incluso a un despacho para preguntarme cuáles eran mis intenciones», cuenta.

Además de que se aplicase la toponimia oficial, solicitó que su DNI fuera bilingüe. Es decir, que toda la información del carné de identidad apareciese impresa en castellano y en llingua. Imposible. «El Título Preliminar y los artículos 3 y 14 de la Constitución española nos reconoce como iguales ante la ley», explica. Por tanto, «si en otras comunidades autónomas como Galicia, País Vasco o Cataluña se expide el DNI en versión bilingüe, por qué en Asturias no se puede hacer», se pregunta Inaciu Galán, simpatizante de Xuventú Asturianista, la sección más joven del PAS.

La alternativa que se ofrece aquí es «la de poner Gijón en el apartado de nacimiento y Xixon, sin tilde, en localidad de residencia», explica. Una concesión tan descafeinada como singular: «Errores ortográficos aparte, es incomprensible que no se pueda poner Gijón/Xixón en los dos sitios». En Comisaría, no recibió grandes explicaciones. Sencillamente, que «no se puede hacer lo que yo pido y nada más».

Así que no tuvo elección. Inaciu Galán puso «Xixon» sin tilde en la línea donde figura la localidad de su domicilio. Lo que no significa que se haya dado por vencido en su reivindicación. «Es que necesitaba viajar a Francia y, con el carné caducado, no hubiese podido ir a ningún sitio», apunta este titulado en Turismo, que ahora estudia Ciencias de la Comunicación a través de la Universidad a Distancia (UNED).

Su reclamación ante la Delegación del Gobierno y la Procuradora General del Principado es sólo el principio. Para conseguir que «me reconozcan mis derechos», está dispuesto a «llevar este asunto a donde haga falta, hasta el final». Su defensa de la cultura asturiana está fuera de toda duda. El único diccionario asturiano-inglés del mercado lleva su firma. Pero lo que pretende este vecino de Somió, convicciones aparte, es que «se cumpla la ley; si no, para qué están los decretos que aprueban». Entretanto, «me siento un ciudadano de segunda por ser asturianu y falante de la llingua propia» de la región.