Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

Dadas las numerosas miradas que los cerezos en flor del valle extremeño del Jerte acaparan cada primavera, la Comarca de la Sidra (Villaviciosa, Cabranes, Bimenes, Nava, Sariego y Colunga) también quiere exhibir la belleza natural de sus pumares en esta época del año, porque nada tienen que envidiar a los frutales cacereños. Con esta intención, la Fundación de Turismo de la mancomunidad pone en marcha, junto a otros sectores implicados, la semana de la floración del manzano, del 14 al 16 de este mes.

Los 21 restaurantes que participan en esta iniciativa servirán menús condimentados con sidra, con precios que oscilan entre los 15 y los 28 euros por comensal. Este fin de semana no faltarán en los manteles de los concejos merluza, sopa de rape, chopa o escalopines regados con el mosto asturiano. La manzana también será protagonista en forma de compota para el secreto ibérico o de relleno para un solomillo.

Pero además de la gastronomía, habrá una visita guiada a plantaciones de manzanos en flor. Será el viernes, a las cinco de la tarde, en Sariego. Para ese mismo día también se ha programado un concierto de música en el teatro Riera de Villaviciosa. El sábado se desarrollará una ruta de orientación y supervivencia en el bosque («El último sidroviviente»), con salida en el centro de interpretación de la sierra del Sueve, en Colunga, a las once de la mañana. Pero quien prefiera degustar sidra, podrá dejarse envolver en «El paraíso de los sentidos», con una cata a ciegas en el Museo de la Sidra, a las cinco y media de la tarde.

El domingo continúan las actividades con las jornadas de puertas abiertas en la «Casa de Les Radios» de Suares (Bimenes) y en el Museo de la Escuela Rural de Asturias de Viñón (Cabranes). Quien lo desee podrá vivir una aventura de «geocaching».

Se trata de una gran variedad de propuestas. No obstante, contemplar la pumaradas en flor de la Comarca de la Sidra puede convertirse en uno de los planes más apetecibles, siempre que el tiempo lo permita. Las lluvias de mayo que unos lamentan, otros las ven con buenos ojos, como es el caso de los fruticultores, ya que la escasez de precipitaciones y el Nordeste de abril secaron los campos, como así apunta Elvira Obaya, vocal de la Asociación Asturiana de Cosecheros de Manzana de Sidra (Aacomasi).

Otra vocal, María Dolores Huerta, añade que siendo agua suave, «favorece a los manzanos porque la absorbe la raíz, aunque es beneficioso hasta un límite. Cuando la lluvia es fuerte es cuando tira la flor y lo que sería muy dañino ahora es el pedrisco».

Obaya vaticina que se prevé una cosecha con una cantidad normal de fruto y de calidad buena porque al haber menos manzanas por ser año par, éstas serán de mayor tamaño. Pero advierten de que aún es prematuro valorar la temporada.