De verdad, nos habíamos propuesto no responder a todas las provocaciones e insultos que estamos recibiendo estos días. De verdad, queríamos pasar página al bochornoso espectáculo que vivimos el sábado en el Antiguo Instituto. Pero hay veces que tienes que decir basta, y, aunque sin demasiadas ganas, puntualizar y responder a los ataques que estás recibiendo.

Punto primero. Desde el área de mocedá de Izquierda Xunida de Xixón defendemos y creemos en el movimiento asociativo juvenil, y en el Conseyu de la Mocedá de Xixón, como creemos y defendemos los consejos de la juventud a todos los niveles en todos los lugares, como vertebrador y parte fundamental de este movimiento. Nuestra organización siempre se lo creyó desde su fundación, hace ahora 15 años. Esta creencia lleva implícitas dos consecuencias en este momento, la primera, que no valoraremos a otras entidades y su actuación, a las que queremos suponer independencia económica y política, y la segunda, que nunca nos podremos poner al lado de los que quieren convertir el Conseyu en un mero centro de recursos, vacío de contenido y de actividad propia. Un centro de gestión que no dé problemas.

Porque eso era lo que de verdad se debatía el sábado en el Antiguo Instituto, dos modelos completamente opuestos de Conseyu de la Mocedá. Porque pese a que unos cuantos se quisieron poner la careta, todos los que llevamos unos años participando en el CMX sabemos sobradamente cuál es la verdadera intención de las diferentes corrientes y personas, entre otras cosas, porque lo que no dicen en público lo expresan abiertamente en privado.

Punto segundo. Los que nos acusan de intervencionismo político, tengan claro que mienten, además, de manera intencionada. Intervencionismo hubiera sido esconderse detrás de unas siglas de cualquier entidad juvenil, y hablar de independencia de partidos. Eso también lo vivimos en el CMX, con presidentes que se declaraban «independientes» y que cinco minutos después de dejar el cargo se afiliaban a tal partido. La reflexión que hicimos hace ya cinco años desde IU Mocedá, y que ya nos venía de antes, no en vano IU presidió el Conseyu en su día, fue que nuestra participación en las permanentes del CMX sería directa, con nombres y apellidos, identificándonos, para lo bueno, y como se está viendo estos días, también para lo malo. El proceso interno y de negociación con otras entidades se llevó desde el área de mocedá, informando puntualmente a nuestros órganos de dirección, como corresponde a cualquier organización mínimamente jerarquizada. Así que, de nuevo, vuelven a mentir. Aunque quizá el dicho de «cree el ladrón?.» sea aplicable en este caso.

Punto tercero. Cuando alguien miente sobre sus intenciones es que siempre tiene algo que esconder. Si el problema era el informe de gestión, o la presentación de las cuentas de la anterior permanente, dos dudas nos asaltan. ¿Por qué se iniciaron los movimientos para formar la candidatura alternativa en noviembre, si hasta finales de marzo no se deben presentar estos informes? Y la segunda, ¿cómo es posible que el tesorero de la anterior permanente fuera el candidato a vicepresidente? ¿No se fiaba de su propia gestión? Nada que ver con eso, simplemente, las razones por las que se vertebra una candidatura alternativa a la anterior permanente son otras, pero reiteramos lo dicho al principio, si alguien esconde sus verdaderas intenciones, él sabrá por qué lo hace.

Y para finalizar, simplemente aclarar unos detalles sobre lo dicho estos días desde Nuevas Generaciones, extraños compañeros de viaje con entidades a las que siempre descalificaron (¿no era Abierto Hasta el Amanecer, a vuestro juicio, un «chiringuito socialista»?). Mal vamos si mentimos sobre los resultados de la asamblea, porque una vez puede ser un error, pero cuando se repite el error es que tenéis intención de falsear; 40 votos a la permanente elegida, 38 nulos. Quizá es que seáis seguidores de Goebbels y su cita célebre de que «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad». Y respecto a la participación del concejal Montes Estrada en la clausura de la asamblea, recordaros simplemente dos cosas: la concejalía de Cooperación es una de las principales colaboradoras con el CMX, aunque a vosotros eso de la cooperación os suene raro.

Y, en segundo lugar, las palabras de Montes Estrada fueron defendiendo la política con mayúsculas, diferenciándola de la «política de mierda» de la corrupción, el pelotazo y de los Gürtel y compañía. Curioso que en uno de vuestros artículos os deis tan por aludidos y la defináis como «política de derechas». Hacéroslo mirar. Y con esto sí que acabo, habláis de «caciquismo» y de «pucherazo». Cuando queramos de verdad saber hacer tales cosas, tranquilos, que ya os llamamos para pedir consejo.