R. VALLE

El reciente visto bueno de la Consejería de Industria y Empleo del Gobierno del Principado de Asturias al plan local de ordenación comercial de Gijón supone el arranque definitivo de un proyecto integral en favor de la consolidación del comercio como motor de la economía gijonesa con un largo listado de acciones que desarrollar en los próximos cuatro años. Gijón se transforma así en la primera ciudad de Asturias que se dota de un «instrumento de trabajo práctico en defensa del sector del comercio minorista». Y, al tiempo, ordena en una misma dirección los esfuerzos y dineros de los gobiernos local y autonómico, de la Cámara de Comercio e Industria y de los propios empresarios del sector minorista a través de la Unión de Comerciantes de Gijón.

El plan diseña acciones en favor de mejoras en el urbanismo comercial, la innovación, la ampliación de los servicios al consumidor, la formación de los empleados... pero todo ello a partir de una primera ordenación que tiene un carácter eminentemente territorial y salta las fronteras de la actual división administrativa de Gijón en seis distritos. La radiografía completa que se le ha realizado al comercio local con vistas a implantar este nuevo plan ha servido para generar un nuevo atlas comercial de Gijón que ahora se divide en nueve áreas comerciales urbanas (ACU). Estas nueve áreas se consolidan, respectivamente, alrededor del entorno del centro tradicional, la avenida de la Constitución, el eje que conforman Manuel Llaneza y Pablo Iglesias, La Arena, El Coto-Viesques, El Llano, Pumarín-Montevil-La Braña, La Calzada y El Natahoyo. El objetivo central es que, en cada uno de estos territorios, se consiga un equilibrio entre las necesidades de la demanda y la dimensión y tipología de la oferta. Todas y cada una de estas áreas buscan garantizar a sus residentes que puedan realizar sus compras más diversas en el pequeño y mediano comercio de la zona.

En la actual organización territorial por distritos municipales, y como dejaron entrever las encuestas realizadas en la fase previa al diseño del plan local de ordenación comercial de Gijón, los clientes de la ciudad consideraban que había una escasez en la diversidad y nivel deseado de la oferta comercial de los distritos municipales Sur, Este y Periurbano. Los datos meramente cuantitativos de la memoria del plan indican la existencia de 29 comercios por cada 1.000 habitantes en la zona centro. En los distritos Este y Llano la media es de 13 a 15 comercios por cada mil vecinos, y de 8 a 10 comercios en los distritos Oeste y Sur. El saldo comercial obtenido de poner en relación el gasto que los vecinos de un distrito realizan en otras zonas y ciudades y el que materializan en los comercios del área los clientes de otros territorios, es positivo en los distritos Centro, Llano y Sur y negativos en los distritos Este, Oeste y Periurbano. El cómputo global establece que en Gijón hay 3.952 establecimientos de venta al por menor y algo más de 306.000 metros cuadrados de superficie comercial. El consumo anual en estos comercios, con datos de 2008, se estima en 911,56 millones de euros.

El interés de administraciones y empresarios de favorecer el comercio en todos los barrios lleva a los responsables del plan de comercio a marcar unos mínimos en la dotación comercial a la que debe aspirarse en cada una de estas áreas comerciales urbanas. Estos mínimos, cuantificados siempre en metros cuadrados de sala de venta por cada mil habitantes, quedan fijados en 100 metros cuadrados para pequeño comercio de alimentación, droguería y perfumería, 300 para pequeño comercio de bienes ocasionales y 150 para autoservicios y supermercados. Estos tres apartados comerciales deben estar como mínimo, y respectivamente, sobre un 80, 50 y 75 de la media de la ciudad. El plan establece otro curioso mínimo que tener en cuenta: el de plazas de aparcamiento. La recomendación es que existan ocho plazas por cada mil metros cuadrados de superficie de venta en cada área comercial.

La Unión de Comerciantes y la Cámara de Comercio se comprometen a elaborar un dossier de «información y venta» de las oportunidades de negocio de estas áreas a posibles inversores.