C. JIMÉNEZ

El ahorro energético tiene premio. Antonio Manuel Cuevas García, alumno de la Universidad Politécnica de Madrid, se proclamó ayer flamante ganador del premio Treelogic al espíritu emprendedor que concede esta empresa asturiana para reconocer y distinguir la iniciativa y la creatividad de los universitarios. El proyecto premiado aborda un posible modelo de gestión de la demanda energética entre el hogar y la empresa suministradora de energía e incluye una pasarela residencial que no sólo gestiona las cargas eléctricas en el hogar (iluminación, climatización y electrodomésticos) sino que también monitoriza y gestiona el consumo, además de comunicarse con la red eléctrica para desconectar cargas durante los picos de demanda (sobrecarga en la red).

Ante esta iniciativa, el viceconsejero de Ciencia y Tecnología, Herminio Sastre, instó a las empresas a realizar un esfuerzo para avanzar en la divulgación de la ciencia. «Si el conocimiento existe, tratemos de aplicarlo. Treelogic es ejemplo de esa colaboración empresarial y espíritu innovador que se demanda», subrayó el representante autonómico durante la entrega del galardón.

El premio, dotado con 3.000 euros y trofeo conmemorativo, recibió en esta convocatoria (la cuarta para la empresa) un total de 40 proyectos. Junto al de Antonio Cuevas, también resultaron finalistas las propuestas presentadas por Blanca Campomanes, de la Universidad de Oviedo, con una aplicación de telemedicina para el seguimiento de pacientes afectados por patologías prevalentes en cirugía ortopédica y traumatológica y Laura Pérez y Eduardo Ruiz, de la Universidad de Deusto, que presentaron al alimón una plataforma multiservicios para el hogar.

El consejero delegado de Treelogic, Rodolfo García Lillo, recordó durante el acto que la empresa está inmersa en este momento en un veintena de proyectos de I+D+i como los que ayer se premiaron. El presupuesto global de la firma en estas actividades asciende ya a 50 millones de euros. «Necesitamos gente bien preparada», comentó sobre su futuro más inmediato. «Apostamos por los jóvenes y seguiremos apostando para que puedan desarrollar sus propias ideas», remarcó. Ya en la recta final de la entrega de premios, García Lillo desveló el secreto de una de las empresas TIC más prestigiosas del Principado: «Somos jóvenes en espíritu y apostamos por la reinvención».