Alumnos de la Escuela Superior de Marina Civil del campus gijonés se tomaron con resignación la desapacible tarde de ayer y las bajas temperaturas del agua del Cantábrico para cumplir con su currículo académico.

Así, un grupo formado por una decena de estudiantes llevó a cabo las prácticas de seguridad marítima, que incluye formación en supervivencia y rescate, en las aguas del puerto deportivo gijonés. Dichas prácticas son imprescindibles para la obtención del certificado de formación básica tanto en la especialidad de Máquinas como en la de Puente.