El colectivo de secretarios judiciales de la ciudad de Gijón sumó ayer su queja a la que han venido manifestando en los últimos días los integrantes de la Junta de Jueces locales y los trabajadores de las diferentes sedes de justicia de la ciudad contra el sistema informático en la que se basa la denominada «nueva oficina judicial». Un sistema implantado en Asturias el 4 de mayo. Las dificultades en el manejo del nuevo programa informático denominado «Minerva» están produciendo «una parálisis, desasosiego, angustia e impotencia generalizada que se evidencia en todos los funcionarios de la Administración de Justicia de Gijón», según explican los portavoces del colectivo de secretarios. Además, afirman que la implantación de ese sistema informático, por el que necesariamente deben pasar todos los actos judiciales para dar cumplimiento a la nueva normativa, ha resultado hasta el momento «inoperante y no permite la tramitación completa con arreglo a dicha normativa». A ello se suma que «no se ha dado al personal la formación necesaria para su óptima utilización», sostienen los implicados.

Por todo ello, y por la «inoperatividad de dicho sistema informático», los secretarios gijoneses alertan de que se van a suceder retrasos no deseables en todo lo relativo a sus negociados. También piden la intervención urgente de la Consejería de Administraciones Públicas y del Ministerio de Justicia.