M. SUÁREZ

A la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, le produjo «una gran satisfacción» que el Consejo de Ministros aprobase la depuradora de la zona Este coincidiendo «con un Pleno en el que se me imputó que no decía la verdad». Ayer, se resarcía de «esos que hablan» -en clara alusión al Partido Popular-, asegurando que «próximamente podrán ver en el "Boletín Oficial del Estado" la licitación del proyecto y de la obra».

Sin la depuradora del Este, el plan integral de saneamiento de la ciudad permanece incompleto. Las autoridades medioambientales de la Unión Europea incluso han llevado el caso gijonés a los tribunales. Pero Fernández Felgueroso insistía ayer en que ese episodio «nada tiene que ver» con que la Administración central desbloquease el viernes una planta depuradora que lleva en previsión desde hace 19 años. «Recuerdo que yo llevo dos meses hablando de una próxima aprobación», señaló la Alcaldesa.

La tardanza en hacer efectivo ese anuncio se debe «a cambios administrativos; el PP habla por no callar», explicó. La actuación, inicialmente vinculada a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, ha pasado a depender de la Dirección General del Agua. El Gobierno de Zapatero la presupuesta en 52 millones de euros.