Pedro Galache, madrileño, licenciado en Derecho, es el coordinador de Operaciones de la Agencia Europea de Control Pesquero, con sede en Vigo.

-¿Cómo están afectando a la flota de bajura las nuevas medidas de control sobre la pesca ilegal?

-En general, los pescadores aceptan los controles. Incluso los piden. Eso denota un cambio de mentalidad importante. Ahora estamos trabajando en un nuevo reglamento que tiene mejoras. Al final, el sector agradece que haya políticas de control.

-Las cofradías asturianas temen que la próxima implantación del diario electrónico de a bordo haga más compleja la labor en el mar.

-El sistema no tiene porque acarrear problemas. Más bien todo lo contrario. En enero ya se ha puesto en marcha para barcos de más de 24 metros de eslora. Las comunidades podrán implantar exenciones para barcos que faenen solamente en aguas españolas.

-¿Qué ventajas tiene?

-Esa una clara mejora para vigilar la trazabilidad del producto. De ese modo, el control de la mercancía desde que se pesca hasta que llega al punto de venta es mucho más riguroso.

-¿Diferenciar los productos es importante para mantener el consumo de pesca en Europa?

- Claro, igual que pasa en otros sectores. El consumidor cada vez demanda más información sobre lo que está comprando.

-El carné por puntos para los barcos pesqueros fue un auténtico bombazo. ¿Se lo esperaban en el sector?

-Es una medida llamativa. Todavía está en fase de implantación. Nuestro objetivo es conseguir la máxima transparencia en todos los procesos. Yo no creo que los pescadores y armadores hagan las cosas mal de forma intencionada.

-¿Además del atún rojo, que otra especie es candidata a un plan de control?

-La merluza es una de las candidatas. El plan de control, que se implantaría para los años 2011 y 2012, afectaría a las pesquerías de altura. Para la merluza de bajura -la del pincho-ya existe un plan de recuperación.