J. M. CEINOS

autoridad portuaria de gijón

Desde el 30 de mayo de 1988, cuando fue entregado a la Armada española, el portaaviones «Príncipe de Asturias» es el ariete de la Flota. Pasadas las nueve de la mañana de ayer quedó atracado, de estribor, en los muelles de La Osa del puerto exterior de El Musel, con sus 195,871 metros de eslora total y una tripulación que ronda los 600 hombres y mujeres, entre jefes, oficiales, suboficiales, marinería e infantes de Marina. La primera y hasta ayer única vez en la que el buque insignia de la Flota atracó en El Musel fue en el año 1994.

El único portaaviones con que cuenta la Armada, por ahora, estuvo al mando de un asturiano hasta septiembre del año pasado, cuando Francisco Jardón Dato, ovetense con raíces en Navia y Boal, pasó el mando al actual comandante del buque, el capitán de navío Gregorio Bueno Murga (Orense, 1960). El comandante del buque insignia de la Flota es especialista en armas submarinas y en táctica naval. Francisco Jardón, por su parte, está destinado actualmente en el Estado Mayor de la Defensa con el grado de capitán de navío.

En su hangar, bajo la cubierta de vuelo, el «Príncipe de Asturias», que fue construido en el astillero de la Empresa Nacional Bazán (Ferrol), donde fue botado el 22 de mayo de 1982, atesora su poder: una escuadrilla de cazabombarderos con capacidad de despegue y aterrizaje vertical «Harrier AV8B», así como helicópteros tipo AB 212 y «Sea King».

El actual «Príncipe de Asturias» es el tercer portaaeronaves de la Armada. El primero, el portahidroaviones «Dédalo», entró en servicio en 1921. Se trataba de un buque procedente de la compensación alemana por el hundimiento de mercantes españoles durante la Primera Guerra Mundial. El «Dédalo» participó en el desembarco de Alhucemas, en 1925, que supuso el principio del fin de la guerra de Marruecos.

El segundo buque portaaeronaves en la historia de la Armada también llevó el nombre de «Dédalo» y entró en servicio en 1968. Era el antiguo portaaviones estadounidense «USS Cabot». El «Príncipe de Asturias» lo sustituyó. A finales de este año o a principios de 2001 está previsto que entre en servicio el segundo portaaviones de la Armada, el «Juan Carlos I» (buque de proyección estratégica).

Precisamente, el «Príncipe de Asturias» lidera el denominado Grupo de Unidades de Proyección de la Flota (Gruflot), que es el núcleo básico sobre el que se constituye la capacidad de «proyección naval sobre tierra», es decir, la capacidad de llevar la acción naval y su influencia sobre tierra en un escenario del litoral y lejano a las costas españolas.

Por ello, junto al «Príncipe de Asturias» forman el Grupo de Proyección de la Flota los buques de asalto anfibio «Galicia» y «Castilla», los buques de desembarco «Hernán Cortes» y «Pizarro» y el denominado Grupo Naval de Playa, con embarcaciones destinadas a las operaciones anfibias.

En El Musel, el «Príncipe de Asturias» sirvió ayer de escenario, en su hangar (que tiene una superficie de 2.300 metros cuadrados), de la presentación del ejercicio naval que se desarrollará mañana en aguas de la bahía de Gijón. El operativo será coordinado desde el portaaviones, cuya bandera de combate entregó la Reina doña Sofía en el puerto de Barcelona, en junio de 1989, en un acto que presidió Juan Carlos I.

Desde entonces, el «Príncipe de Asturias» hizo más de 430.000 millas náuticas de navegación (unos 2.000 días de mar) y su flota aérea embarcada tiene en su haber más de 27.000 horas de vuelo.

El buque basa su propulsión en dos turbinas de gas, con las que puede tener una autonomía de 7.000 millas náuticas con una turbina a 20 nudos, de 4.100 millas con las dos turbinas a 25 nudos y 4.500 millas con una sola turbina al cien por ciento de rendimiento.

Puede cargar 3.088 toneladas de combustible (2.140 toneladas para uso del buque y 1.367 toneladas para las aeronaves que lleva a bordo) y en cuanto al avituallamiento, es capaz de llevar víveres secos y congelados para 40 días y frescos para 35 días. También puede cargar 187 toneladas de agua potable, con un desplazamiento a plena carga de 16.700 toneladas. En cuanto a su cubierta de vuelo, tiene 4.586 metros cuadrados de superficie y una altura de siete pisos (21,5 metros) entre el puente de gobierno y la línea de flotación.

La Armada se vio obligada ayer a ampliar el horario de visitas del público al «Príncipe de Asturias» debido a la masiva afluencia. Más de 1.300 personas visitaron el portaaviones. Hoy se podrá visitar de 10.00 a 13.00 horas y de 15.00 a 17.30 horas.