Arturo González Romero, profesor de Teoría Económica de la Complutense y la Uned, dirige Innovamar, una fundación con participación pública y privada, que apoya el desarrollo de tecnologías marítimas.

-¿Cómo puede aprovechar Asturias la innovación tecnológica marítima?

-Como lo viene haciendo. En la región existen empresas que colaboran en grandes proyectos dentro y fuera de España. El mar es una fuente de oportunidades, queda mucho por hacer.

-Parece mentira que en el siglo XXI el mar siga siendo un gran misterio...

-Pues lo es. La investigación sobre el mar se ha quedado anclada en las industrias de construcción naval o en la pesca. Ahora es el momento de impulsar temas de acuicultura o nuevos diseños de buques que no contaminen y consuman poca energía.

-¿España es puntera en investigación ligada al mar?

-El nivel tecnológico de España avanza notablemente. Casi todos los productos que se muestran en la exposición de Innovamar, que está abierta en la capilla de la Laboral, son hitos en el mundo de la tecnología. Muchos de los productos son punteros a nivel internacional.

-La exposición une ciencia y arte, dos conceptos, a priori antagónicos...

-No lo son en absoluto. Conjugar ambos conceptos es una forma diferente de explicarle a la gente cómo se investiga en la actualidad. Un producto de alta tecnología también puede ser una obra de arte.