R. VALLE

«La Armada es una institución antigua y moderna a la vez». El contraalmirante Fernando Querol Pagán defendía ayer la ambigüedad de esta definición haciendo referencia, por un lado, al orgullo que los miembros de la Armada sienten por su historia y, por otro, al interés que este cuerpo militar tiene por colocarse en la primera línea de la innovación. Y su definición tenía más sentido que nunca al incluirse dentro del acto de inauguración de la exposición «Hombres y barcos. La fotografía de la Marina española en el Museo Naval (1850-1935)», que ayer quedó abierta al público en el Centro cultural Cajastur «Muralla romana». Una muestra que acerca 65 imágenes históricas de la Armada a partir de copias actuales logradas, tras un proceso de digitalización, de positivos originales de época conservados en el Museo Naval de Madrid.

Querol fue sólo uno de los muchos participantes en la inauguración de la muestra. A su lado estuvieron Baldomero Argüelles, delegado de Defensa en Asturias; Antonio Margariños, subdirector general de Documentación y Publicaciones del Ministerio de Defensa; Antonio Trevín, delegado del Gobierno en Asturias; Paz Fernández Felgueroso, alcaldesa de Gijón, y José Vega, director de la Obra Social y Cultural de la Caja, que actuó de anfitrión en la «Muralla romana». Vega no dejó escapar la oportunidad de solicitar permiso a las autoridades de Defensa para conseguir que parte de esta exposición pueda llevarse a ayuntamientos y centros docentes de toda Asturias.

La muestra, en la que tiene su protagonismo la fragata «Asturias», es una selección realizada a partir de las 200 imágenes que conforman el libro «Hombres y barcos».