C. JIMÉNEZ

Un equipo de la Universidad de Oviedo, liderado por el profesor Jesús Ignacio Prieto, ha completado el mapa solar de Asturias, un documento necesario para afrontar el desarrollo de edificios en las condiciones de máxima eficiencia y mínimo consumo de energía que se enmarca en el proyecto singular estratégico sobre Arquitectura Bioclimática y Frío Solar (Arfrisol) y que implica a la Administración General del Estado, al Principado de Asturias, a la Universidad de Oviedo, a organismos públicos de investigación y a diferentes empresas.

La coordinadora de esta iniciativa, María del Rosario Heras Celemín, destacó durante la presentación del proyecto en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Gijón, que un buen diseño en la edificación puede llegar a ahorrar entre un 80 y un 90 por ciento en los consumos energéticos. «Este proyecto da idea de la sensibilidad de este campus por las energías renovables», subrayó el director del centro universitario, Hilario López.

Las posibilidades de la energía solar, considerada como factor clave para alcanzar los objetivos medioambientales españoles, son objeto de un amplio análisis en el trabajo elaborado por un equipo de profesores de la Universidad de Oviedo, aunando la iniciativa pública y privada en un proyecto «ejemplar», a juicio de los representantes públicos. Su origen radica en un estudio del profesor Prieto, junto a Juan Carlos Martínez y Daniel García, sobre la correlación entre la temperatura del aire y la radiación solar. El mapa recién terminado facilitará el aprovechamiento de la energía solar en las distintas zonas de la variada climatología asturiana. Prieto augura para el futuro de la arquitectura bioclimática, edificios que se presentan como convertidores de la energía solar, con la biomasa como sistema de apoyo.

La subdirectora de estrategias de colaboración público-privadas del Ministerio de Ciencia e Innovación, María Luisa Castaño, destacó la integración de agentes y tecnologías que incorpora esta iniciativa, una de las asignaturas pendientes del tejido industrial en España, indicó. La representante ministerial coincidió con el equipo de investigación de la Universidad de Oviedo encargado de la elaboración del mapa solar de Asturias en la importancia de que en el futuro ingenieros y arquitectos trabajen juntos en el diseño de edificios más eficientes.

«Es un proyecto atractivo e interesante», agregó Cipriano Barrio, responsable del área de promoción y difusión de I+D+i en la institución académica. Una apuesta que el Gobierno del Principado también da por buena y que «rompe con el mito de que en Asturias no hay sol» al poner sobre la mesa datos de importancia desde el punto de vista medioambiental y de eficiencia energética, tal y como señaló el viceconsejero de Ciencia y Tecnología, Herminio Sastre.