Un naviego gana un premio para estudiantes con implante coclear

Alejandro Suárez, un joven de 23 años natural deNavia y estudiante de Topografía en la Universidad de Oviedo, ha ganado una de las becas concedidas por la Graeme Clark Cochlear Scholarship Foundation, una entidad creada por el médico australiano Graeme Clark y la firma Cochlear, busca impulsar el desarrollo académico de jóvenes, como Alejandro, que han pasado de la sordera a una nueva forma de audición a través de un implante coclear.

Alejandro viajó a Barcelona para recoger un premio que reconoce el trabajo de jóvenes que, como él, consiguen sobreponerse a una discapacidad para lograr su objetivo. En el caso de este joven naviego, estudiar una carrera. A pesar de que su implante coclear -un dispositivo electrónico colocado en un lateral de la cabeza para transformar las señales acústicas en eléctricas y estimular el nervio auditivo- le permite desenvolverse solo, el teléfono sigue siendo un enemigo para él. Por eso es su madre la encargada de trasmitir lo feliz que se siente su hijo. «Es un premio a muchos años de esfuerzo», afirma Sira Méndez. Un trabajo que comenzó hace seis años, cuando Alejandro se trasladó a Salamanca para que le colocasen el implante. «Desde que era pequeño buscamos el implante, pero los médicos nos aconsejaron esperar», explica.

Al principio de todo el proceso, la madre de Alejandro reconoce que sintieron miedo. «El implante y la carrera eran su ilusión, pero la cosa podía salir mal», afirma. Tras la cirugía comenzó un largo proceso de rehabilitación, con logopedas y foniatras, primero en Salamanca «y ahora aquí, en Navia», añade Sira. «Ahora Alejandro utiliza el implante y la lectura de labios, y vamos poco a poco», apunta. Además de sus padres, junto a él estuvieron la vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Susana López Ares; y el Director de Área de Servicios Universitarios, Eduardo Rodríguez.

El premio recibido en Barcelona fue por partida doble. Además de la beca, Alejandro fue el único de los becados en recibir su diploma de manos de Graeme Clark, el primer médico del mundo que realizó un implante coclear. Él fue el pionero en un mundo tecnológico que ha conseguido que, a su manera, Alejandro sea ahora capaz de oír.