R. VALLE

El horario de cierre vuelve a ser el caballo de batalla entre vecinos y hosteleros, que han utilizado el periodo de información pública de la nueva ordenanza municipal de terrazas para presentar al Ayuntamiento alegaciones que plantean una visión muy distinta sobre el horario de apertura de estos establecimientos. El equipo de gobierno ha dado por cerrado el proceso de participación ciudadana formal -hubo de manera previa a la realización de la ordenanza una fase de consulta popular a través de internet-con la recepciones de tres documentos. Uno presentado por la Asociación de Hostelería de Gijón, otro firmado desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona urbana y un tercer que agrupa los intereses de un grupo de particulares.

Tanto la alegación de la FAV, con su sede social en el Polígono de Pumarín, como la de los particulares plantean que se revise la ampliación de horarios en la temporada de verano que el Ayuntamiento dio por buena en la redacción final del documento. El horario general para las terrazas en la vía pública es de noche de la mañana a doce de la noche o una de la madrugada los viernes, sábados y vísperas de festivo. El horario de cierre se amplia, respectivamente, a la una y las dos y media de la madrugada en el periodo que va del 15 de junio al 15 de septiembre.

Aquí es donde los vecinos piden recortes al Ayuntamiento. Los representantes del movimiento vecinal organizado sugieren que esa excepcionalidad se limite al periodo que va del 1 de julio al 31 de agosto mientras el colectivo de particulares es aún más restrictivo y plantean que ese horario ampliado sólo puede ser efectivo durante el mes de agosto. Los vecinos también hacen sugerencias de diferente nivel para conseguir un mayor control de las terrazas, desde limpieza a ruidos, que eviten molestias a los ciudadanos.

Los profesionales de la hostelería, sin embargo, quieren alguna horita más para igualar el tiempo de apertura de la terraza a la de su bar. Una petición que han repetido sin éxito en más de una ocasión. La gran novedad de la nueva ordenanza de instalación de terrazas hosteleras en la vía pública, y que contesta a una histórica reivindicación del sector, es que amplía a todo el año la posibilidad de hacer uso de estas instalaciones.