M. S.

Es la primera vez, según Carlos Fanjul, que se organiza una feria de stocks inmobiliarios en Asturias. Este formato, importado de Estados Unidos, ya está muy extendido en grandes ciudades como Madrid. En Gijón, sin embargo, levanta recelos. «A la gente le preocupa tener problemas con los propietarios embargados o si el piso arrastra cargas», apunta Fanjul. «Pero el único propietario con el que tienen que tratar es el banco, que, además, se hace cargo de pagar cualquier gasto de comunidad o impuesto que esté pendiente», asegura.

Entre quienes acudieron a Celestino Junquera atraídos por el anuncio de «chollo», abundaban las parejas jóvenes, que vieron en esta feria de stocks la oportunidad de acceder a una vivienda propia. Las personas de mediana edad, que también las hubo, principalmente buscaban un piso para sus hijos o inmuebles que les permitiesen vivir en zonas como «Viesques, centro o la playa». No había.