C. JIMÉNEZ

Fomentar el autoempleo entre los jóvenes titulados. Ése es el objetivo de la Escuela de Peritos para el próximo curso. Y para progresar en esta idea, el subdirector del centro, Ramón Rubio, avanzó ayer que una de las medidas a adoptar será dar un nuevo empuje a todas aquellas actividades encaminadas a que los propios alumnos se lancen a crear empresa. Así, con vistas al próximo año, además de mantener el ciclo Universidad-empresa iniciado este último semestre para acercar a los jóvenes titulados la realidad del mercado, se dará un impulso al desarrollo de cualquier iniciativa que ponga en valor las ideas emprendedoras. Julio Rodríguez Fernández, socio fundador de la empresa Innovate Solutions in Chemistry (ISC), acudió ayer al campus gijonés para contar su experiencia en la creación de una «spin off» universitaria. «Es una opción interesante a valorar ante la situación que estamos viviendo», subrayó Rodríguez.

Él y sus cuatro socios -uno de ellos catedrático universitario- pretendían explotar los conocimientos y tecnologías desarrollados durante su formación en química. «Queríamos poner en el mercado nuevas soluciones de algo que no existía hasta ese momento», subrayó este joven emprendedor. Rodríguez reconoció que en algunas carreras del área de Ciencias Experimentales existe cierta saturación de titulados y el autoempleo «es una buena salida».

«La iniciativa te exige moverte y formarte, porque nuestros conocimientos son muy técnicos, pero no sabemos nada sobre cómo vendernos», reconoce este emprendedor. La Universidad de Oviedo suma una veintena de «spin-off» de base tecnológica. La mayoría de ellas está ligada al área de Ingeniería y otras carreras técnicas del campus gijonés, aunque también hay algunas de Oviedo. Este tipo de empresas tiene la peculiaridad de que el profesor investigador que acompaña generalmente a los alumnos en el desarrollo de esta iniciativa puede encontrarse con limitaciones al no poder compatibilizar su actividad docente o investigadora con el desarrollo de una empresa. «Hasta ahora a los investigadores y profesores les frenó que ese esfuerzo que realizaban no estaba reconocido en su carrera profesional», explica Julio Rodríguez.

Además de favorecer una mayor implicación de la Universidad con su entorno socioeconómico, el autoempleo facilita la aplicación de los conocimientos y las tecnologías obtenidos durante la formación. «La Universidad española está montada para la promoción de la actividad investigadora, todo está enfocado a las publicaciones y muchas de las ideas que se trabajan quedan aparcadas en un cajón. Nuestro objetivo es poner en valor todos esos conocimientos», subrayó Julio Rodríguez. El suyo es un caso de éxito en la promoción del autoempleo en el área de química.