R. GARCÍA

Un vecino de Contrueces, de 69 años, fue detenido el pasado lunes por la Policía acusado de retener en su casa a una mujer de nacionalidad cubana que llevaba una semana trabajando para él como empleada de hogar. Los Bomberos rescataron a la joven en el domicilio, situado en la calle Eduardo Varela. La víctima asegura que pocos días antes había abandonado el domicilio «ante la solicitud insistente de su jefe de mantener relaciones de tipo íntimo con ella» y que había vuelto a recoger sus cosas.

La víctima llegó a Gijón a finales del pasado mes de abril. Por aquel entonces estaba trabajando en Zaragoza, pero una amiga la llamó asegurándole que la iba a «recomendar para trabajar en varias casas en Gijón». Por el camino de esta búsqueda de trabajo se cruzó el ahora detenido, un jubilado de 69 años, vecino de Contrueces, con numerosos problemas de salud y necesitado de cuidados. El lunes, 17 de mayo, la asistenta, de 44 años, y su jefe acordaron las condiciones de trabajo. Fue entonces cuando ella se trasladó a la casa del arrestado. El problema llegó durante una noche de fiesta.

En la denuncia, interpuesta en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón, la presunta víctima asegura que aquella noche, cuando estaba a punto de dormirse, alrededor de las cuatro de la madrugada, el hombre «entró en la habitación desnudo» y le pidió que mantuvieran relaciones sexuales. La asistenta se negó y abandonó el domicilio al día siguiente, según su propio relato.

Posteriormente, el pasado sábado, la mujer regresó a casa del que fuera su jefe con la intención de recoger sus objetos personales. Fue entonces cuando el jubilado la retuvo en contra de su voluntad en el interior de la vivienda. La denunciante asegura que fue secuestrada «porque se negó de nuevo a mantener relaciones sexuales con el hombre». El ahora acusado la encerró bajo llave y no le permitió salir ni llevarse sus pertenencias.

El pasado lunes, alrededor de las ocho de la mañana, varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía ayudados por efectivos de Bomberos del Ayuntamiento de Gijón procedieron al rescate de la asistenta, que salió por la ventana de la vivienda. Una portavoz de la Policía señala que la mujer «se encontraba en buen estado y fue asistida por los Servicios de Atención a la Familia del Cuerpo Nacional de Policía, que le ayudaron a recoger sus efectos personales y la acompañaron a casa de un amiga». Posteriormente se procedió a la localización y detención del denunciado, que carecía de antecedentes penales.

El jubilado, al que su asistenta acusa de abusos sexuales e incluso de apropiación indebida de parte de sus pertenencias, se encuentra en la actualidad en libertad con cargos y pudo regresar a su casa en la mañana de ayer. El magistrado de guardia, encargado de tomarle declaración, será ahora el que continúe con la investigación de unos hechos que el acusado niega.