Es época de graduaciones. Un momento en el que, además de festejar por todo lo alto el término del Bachillerato, también se celebra de algún modo la puesta de largo de los estudiantes. Y, así, las chicas lucen su primer modelito, que más que largo es «mini» y los chicos se ajustan por primera vez la corbata.

Los alumnos del Colegio La Corolla se reunieron junto a sus padres y profesores para despedirse de las aulas de este centro ubicado en Somió. Una misa en la iglesia de las Agustinas Recoletas inició la jornada que concluyó en el restaurante Somió Park. En el salón, Lucía Juan y José Manuel Antolín, representantes de los alumnos, y las profesoras Carmen Iglesias, Soledad Gutiérrez y la directora, Inés Díaz, tuvieron unas palabras de agradecimiento y despedida.

Aplausos también recibió el abogado Jorge Somiedo, gracias a cuya labor vio la luz un libro dedicado a la historia del equipo de fútbol de los abogados de la ciudad, donde no sólo se recrean fotos, sino infinidad de anécdotas.

Y para responder a la crisis, ampliación de negocio. Así de claro lo ve Noemí González, propietaria de El Caballo, que estrenó nuevas dependencias.