J. M. CEINOS

Invitado por el Ateneo Jovellanos, en cuya sede pronunció ayer una conferencia sobre la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental, Sidi Mohammed Daddach, que nació en Guelta Zemmur en 1957, cuando el Sahara Occidental era provincia española, estuvo en cárceles marroquíes entre los años 1976 y 2001, de ellos catorce condenado a muerte. Presidente del Comité de Apoyo a la Autodeterminación del Sahara Occidental, considera que la clave para buscar una solución al conflicto con Marruecos la tiene, sobre todo, Francia.

-A finales de 2009 la huelga de hambre de Aminatou Haidar en el aeropuerto de Lanzarote fue noticia de primera página varios días, y con ella el problema saharaui, ¿sirvió para algo?

-Cuando Aminatou estuvo en huelga de hambre hubo una gran solidaridad por su situación humana en ese tiempo, y como se sabe muy bien, los gobiernos de España y de Marruecos se pusieron de acuerdo para expulsarla de los territorios ocupados y separarla de su propia familia. Entonces, gracias a la huelga de hambre que llevó a cabo, hubo una gran solidaridad con ella y, por eso, la mayoría de la comunidad internacional dio su apoyo totalmente a la causa de Aminatou...

-¿Pero ahora?

-El problema es que la prensa internacional nunca se interesó por el asunto del Sahara; aún siguen las violaciones de los derechos humanos, los secuestros y las torturas en los territorios ocupados. Pero hay que denunciar también que últimamente Francia no apoyó, en las Naciones Unidas, la defensa de los derechos humanos en los territorios ocupados e intentó vetar que la misión de las Naciones Unidas tuviera una oficina pendiente sólo para los derechos humanos; Francia la rechazó totalmente y nadie habló de que Francia no quiso apoyar el tema de los derechos humanos en los territorios ocupados.

-Es decir, ¿la causa saharaui vuelve a estar igual que antes de la huelga de hambre de Haidar por lo que respecta al resto del mundo?

-Sí, otra vez la prensa volvió a actuar como antes, sigue sin hablar de las violaciones de los derechos humanos y de la ocupación ilegal marroquí de los territorios del Sahara.

-¿El «plan Baker» está definitivamente enterrado? (Dicho plan, que lleva el nombre de un antiguo secretario de Estado norteamericano, establece un período de autonomía del Sahara Occidental dentro de Marruecos, tras el cual se celebraría un referéndum por el que el pueblo saharaui decidiría entre ser un país independiente o una provincia de Marruecos).

-No puedo darle una respuesta muy clara sobre el «plan Baker»; en primer lugar, el Polisario sigue manteniendo ese plan y Marruecos rechaza totalmente el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, quiere obligarnos a ceder en lo que es la autonomía marroquí. El «plan Baker» aún está sobre la mesa, el Polisario siempre habla de él y de esos acuerdos.

-¿Cuál es la clave para que un conflicto enquistado desde 1975, cuando España abandonó aquellos territorios, pueda tener una posible solución algún día?

-La única solución es que la comunidad internacional tiene que intervenir para presionar a Marruecos para que respete el derecho de la autodeterminación del pueblo saharaui, es la única solución: dejar que el pueblo saharaui vote libre y democráticamente y elija lo que el pueblo quiera.

-¿La clave es Francia?

-De la comunidad internacional, que aún no presionó a Marruecos, y, efectivamente, el único obstáculo que tenemos es Francia. La clave es Francia, claro.

-¿Y España?

-Por primera vez se escucharon unas declaraciones de un alto cargo del Gobierno español sobre este tema de los derechos humanos y la autodeterminación del pueblo saharaui, su postura fue muy clara, pero ocurrió últimamente, antes siempre estuvieron en la línea de Francia.