Profesora de Derecho Civil de la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza) y magistrada de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza (Argentina)

R. GARCÍA

Aida Kemelmajer de Carlucci es profesora de Derecho Civil en la Universidad Nacional de Cuyo y magistrada de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza (Argentina). Según esta jueza, su país aprende «mucho» de España en lo que a derecho de familia se refiere. Ayer, Kemelmajer fue la encargada de ofrecer la penúltima conferencia incluida dentro del XI Congreso nacional de responsabilidad civil, que se celebró en el Palacio de Congresos del recinto ferial «Luis Adaro». La magistrada argentina es experta en temas de derecho de daños y en responsabilidades.

-¿Cómo se ve desde Argentina el derecho de España?

-El derecho de familia de España ha tenido una influencia muy grande en Argentina, desde que llegó la democracia a nuestro país tras la etapa militar. Hoy mismo (por ayer) se está discutiendo en el Senado de Argentina la ley del matrimonio homosexual, que se ha inspirado en la misma norma que rige actualmente en España. En otras áreas la influencia ha sido menor. Por ejemplo, en el derecho concursal nuestra legislación se ha fijado más en Italia. Nuestros objetivos también son compartidos con España; por ejemplo, en los cambios procesales con los que se pretende agilizar el mundo de la justicia.

-Muchos ciudadanos de su país se han manifestado a favor del juez Garzón. ¿Cómo se ve la situación de este magistrado en su país?

-Un argentino medio no sabe si Garzón es un buen o mal juez o cómo hace su trabajo. Lo que vemos es que se ha destituido a un juez por una denuncia que partió de una asociación vinculada a la Falange Española. Garzón es un hombre paradigmático y muy respetado en Argentina por todo lo que hizo por la jurisdicción internacional luchando contra los delitos de lesa Humanidad. En Argentina se vería muy mal que destituyeran al juez Baltasar Garzón, porque es el paradigma de juez que lucha por los derechos humanos.

-¿Cuál es la influencia de la política en la justicia?

-En Argentina hay que distinguir dos tipos de justicia: la federal y la provincial. Los problemas cotidianos de la gente los resuelve la segunda, que es completamente imparcial. A lo federal van todos los problemas políticos. Este tipo de juzgados cuantitativamente no llega a ver el 10 por ciento del total pero claro, son los que salen siempre en los medios de comunicación.

-¿Se ha banalizado demasiado el derecho de daños?

-Creo que la justicia argentina no se ha dejado contaminar por la banalización del derecho de daños. Este tipo de justicia ha evolucionado a favor de las víctimas. Tenemos que luchar contra esa banalización como lo está haciendo la justicia en Italia. Los magistrados de ese país se han dado cuenta de que se les está yendo de las manos este tema.

-¿La justicia va por delante o por detrás de la sociedad?

-Por desgracia, la justicia ha ido siempre por detrás de la sociedad y en esto ha influido mucho el cambio tecnológico que hemos tenido en los últimos años. Los medios de comunicación tienen un ritmo y la justicia otro. El juez es, por lo general, una persona conservadora, por lo que los cambios tecnológicos no le influyen en exceso y van lentos.

«La justicia argentina no se ha dejado contaminar por la banalización del derecho de daños, que ha evolucionado a favor de las víctimas»