M. CASTRO

Reformas y Construcciones Sigarci, Sixto García Ciruana S. L. y Cigarsi, han salido de la suspensión de pagos en la que entraron en la segunda mitad de 2008, con un pasivo que en conjunto sumaba 12,3 millones de euros. Las tres empresas son algunas de las sociedades del sector que están controladas por la familia Zapico García y entraron en dificultades tras el impago de una obra por la quiebra de una empresa madrileña.

Los tres concursos de acreedores se tramitaron en los dos juzgados de lo mercantil de Oviedo. En los tres casos, los acreedores aprobaron los convenios con una quita del 50% de las deudas ordinarias y un aplazamiento a cinco años de los pagos restantes: El 7% el primer año, el 8% el segundo, el 10% el tercero, el 12% el cuarto y el 13% el quinto.

Para poder llegar a un acuerdo con los acreedores, la compañías concursadas presentaron cartas de terceras empresas que mostraban su interés en contratarlas para realizar obras, tanto dentro de Asturias como fuera. Una de estas obras es el complejo de ocio que quiere desarrollar Astur Promotora en la Eria del Piles.

El primero de los concursos en resolverse fue el de Cigarsi, empresa dedicada a la venta y colocación de mármol y piedra, que había suspendido pagos con 1,21 millones de euros. El pasado 7 de abril el juez dio el visto bueno al convenio que habían aprobado previamente alrededor de un 60% de los acreedores, en la junta que se había celebrado en febrero.

El mayor pasivo de las tres empresas es el que había acumulado Reformas y Construcciones Sigarci, que suspendió pagos con 7,83 millones de euros. El juez dictó el pasado 28 de mayo la sentencia que levantaba el concurso, después de que algo más del 55% de los acreedores aprobaran el convenio.

En el caso de Sixto García Ciruana S. L., que concursó con un pasivo de 3,26 millones de euros, el 54% largo de los acreedores de esta empresa aprobaron el convenio en la junta que se celebró en mayo. La sentencia que ratificó el acuerdo se dictó también el 28 de mayo.