J. L. A.

«No sólo somos barcos y grúas». La frase es de Miguel Vallina, director de planificación estratégica de la Autoridad Portuaria de Gijón, que explicó ayer a alumnos de los colegios Santa Olaya, de Gijón, y Los Robles, de Llanera, algunas de las líneas de trabajo de los puertos modernos, enclaves de negocio al servicio del tejido empresarial de un territorio: «Lo que queremos es hacer una Asturias con empresas más competitivas; que las mercancías pasen por nuestros muelles de la manera más eficiente posible».

Una declaración de principios ante un público elegido: los estudiantes de sexto de primaria del centro público Santa Olaya y los de cuarto de secundaria del colegio Los Robles. Unos y otros han sido los ganadores de la quinta edición del programa de visitas escolares a la terminal gijonesa. La recompensa son 400 euros para cada uno de los dos premiados y sendos lotes de libros. El Musel recibió este año un total de 1.459 escolares, a los que acompañaron 114 profesores o tutores de un total de 41 centros. Entre los visitantes, alumnos de centros no sólo asturianos, sino también de Madrid, País Vasco, Melilla, Navarra y Baleares. La terminal gijonesa, hermética hasta ahora, igual que todos los puertos, para la mirada ajena a un negocio complejo y con mucha competencia, puso en marcha hace cinco años un programa que tiene como objetivo acercar a los más jóvenes -los futuros empresarios y profesionales- la realidad portuaria. No hay sociedad económicamente dinámica sin puertos a su vez ágiles y atentos a las transformaciones comerciales y de transporte.

«Lo que premiamos es el conocimiento del Puerto, pero también el desarrollo de una serie de valores, incluidos los éticos», subrayó Vallina. La Autoridad Portuaria hido un reconocimiento, asimismo, a Marisa Morán Rodríguez, profesora de primero de ESO del colegio gijonés Corazón de María, por su trabajo con los alumnos. «Estamos planteándonos las visitas a El Musel como una actividad anual más; el problema es que tenemos que pagar el transporte», manifestó, por su parte, Miguel Ángel Muñiz, director del Santa Olaya. Su homólogo en Los Robles, Ángel Gallo, hizo resaltar que «el esfuerzo, el interés y el buen comportamiento» son valores que su centro trata de transmitir». Alumnos y profesores visitaron después la obra de ampliación.