J. L. ARGÜELLES

La profesora gijonesa Rosa Aza dejará las presidencias del consejo de administración de Aucalsa, empresa concesionaria de la autopista de peaje que une Asturias y León por el Huerna, y de la comisión de control de la entidad bancaria Cajastur para ponerse al frente, a partir de hoy, de la Comisión Nacional del Sector Postal, el nuevo órgano regulador encargado de velar por el proceso de liberalización de un servicio que en España depende casi exclusivamente de Correos.

Rosa Aza, que toma posesión hoy de su puesto, se convierte en la primera persona que presidirá la Comisión Nacional del Sector Postal y fue nombrada por el Consejo de Ministros el pasado día 16, a propuesta del titular de Fomento, José Blanco, tras superar una comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso. La citada comisión tiene su sede en el Palacio de Zurbano, en la homónima calle madrileña.

«Mi objetivo es lograr un servicio postal eficiente», manifestó la profesora gijonesa, cuyo nueva responsabilidad es incompatible con las presidencias de Aucalsa, cargo para el que fue nombrada el 28 de septiembre de 2004, y de la comisión de control de Cajastur, a la que accedió el 10 de mayo de 2009 a propuesta del Ayuntamiento de Gijón.

Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Santiago de Compostela, la profesora gijonesa acredita una dilatada trayectoria docente. Fue directora de la Escuela de Ciencias Empresariales de Gijón, además de formar parte del consejo de administración de Telecable, del consorcio de la Feria Internacional de Muestras de Gijón y de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Desarrolla, además, una importante labor como directora del máster en Transporte y Logística y del título superior de Turismo de la Universidad de Oviedo, una tribuna que ha permitido a los asturianos tener un conocimiento de primera mano de los revolucionarios cambios que el sector de la logística ha experimentado en los últimos años. Ayer, con un pie en el avión, explicó que su intención era pedir a la Universidad poder seguir como directora honoraria del máster que dirige desde hace años.

La tarea que Rosa Aza tiene por delante es compleja y delicada: vigilar y regular la aplicación de la directiva de la Comisión Europea (CE) para la liberalización del sector postal, que lleva fecha de enero de 2008. La ley (hay un anteproyecto redactado) que ordenará un sector de los servicios ahora fuertemente concentrado en Correos, es decir, en manos de Estado, tiene que estar lista el próximo 1 de enero. Su función es similar a la que tienen, por ejemplo, el presidente y la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y de la Comisión Nacional de Energía, Julio Segura y María Teresa Costa, respectivamente: velar por la transparencia de los respectivos mercados, la competencia y garantizar que se cumple la legislación.

Rosa Aza señaló que quiere tener operativo el consejo rector de la nueva comisión el próximo septiembre, a la vuelta de las vacaciones. Aunque el sector postal está parcialmente liberalizado, con unas dos mil empresas de proyección casi exclusivamente local, Correos concentra en torno al 98 por ciento de una actividad que el Estado compensa vía Presupuestos General del Estado. «Correos ofrece un buen servicio, por lo que partimos de una buena situación; tenemos una empresa potente y moderna», aseguró la profesora gijonesa, que ayer apostó por la «calidad» como referencia para el sector e hizo ver la necesidad de compensaciones para garantizar la prestación del servicio postal universal. «El precio del sello no cubre, por ejemplo, el coste de la entrega de una carta en un pueblo perdido de cualquier extremo de Asturias», explicó.

En otros países con una liberalización del sector postal más avanzada que en España hay varios modelos. Hay casos de una empresa estatal con participación privada. «Lo importante es que el servicio, lo preste quien lo preste, sea bueno; una empresa pública también puede ser eficiente», manifestó Rosa Aza. «El déficit que genera el servicio postal universal lo pagamos entre todos; lo que intentamos es tener un servicio eficiente con los menores recursos públicos posibles», añadió. El órgano rector del nuevo Consejo Nacional lo completan otras cuatro personas.