Elías GALLEGO

El plan que presentó el viernes el equipo de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón y que pretende eliminar las viviendas y los bares de la Ería del Piles para crear una zona verde, tiene el sentido de «una apuesta muy notable para transformar uno de los espacios más singulares de Gijón, reordenando el espacio para dar cabida al crecimiento económico vinculado al sector turístico». Así lo definen desde el Ayuntamiento, lo que no significa que reste indignación a muchos vecinos y propietarios de la zona que tendrán que ser realojados.

A vuela pluma, los datos que se han dado a conocer de esta actuación conlleva la reordenación de los suelos comprendidos entre la carretera de La Providencia y la avenida de José García Bernardo, que conforma el borde costero conocido como Piles-Rinconín (en realidad, Ería del Piles). El equipo redactor del proyecto alega que «el área en cuestión, de gran valor paisajístico y elevadas potencialidades por su ubicación, vistas y conexión con Gijón, presenta en la actualidad un cierto desorden urbanístico y funcional que pretende ser corregido con las medidas del nuevo Plan General de Ordenación».

Este proyecto tiene entre sus objetivos eliminar la circulación de vechículos desde el entorno del restaurante Bellavista, para desviarla hacia la zona de la carretera de la Providencia. De este modo, la zona se convertiría en una vía peatonal y ciclista a partir del citado restaurante. También se efectuaría una ampliación del paseo marítimo existente para mejorar la conexión de Somió con el frente costero.

Estas medidas permitirían crear una fachada marítima más retrasada que la actual, con un retranqueo de 15 metros respecto a la acera actual «además de la obtención de suelo para dotaciones y zonas verdes en todo el frente costero, especialmente una reserva de equipamiento de 7.250 metros cuadroados en la punta de los Mayanes de Tierra, cerrando la bahía por su parte oriental», además de un gran sistema de zonas verdes de 20.000 metros cuadrados que ocuparía toda la banda costera hasta el Sanatorio Marítimo. Se incluye también la reserva de 3.000 metros cuadrados que serían destinados un nuevo aparcamiento.

El nuevo suelo -lindero con la carretera de La Providencia- sería destinado en un 40% al uso residencial (se calcula que podría haber hasta 90 viviendas, con una altura máxima de bajo más tres plantas) para poder realojar a los vecinos de la zona, y un 60% para uso terciario.