La que suscribe tenía claro que, aunque este verano el sol y el calor se hicieron de rogar lo suyo, llegarían justo a tiempo de poner al calendario solar en su sitio. Así ha sido y los folclores varios a los que estamos acostumbrados no dan tregua.

Mientras unos cumplen años -y aun así se atreven a confesarlos-, otros nos recuerdan lo anterior haciéndonos remover en la memoria el pasado. De esta última circunstancia se ocupó muy mucho el hostelero Javier Pesquera, a quien no se le ocurrió cosa mejor que devolvernos un café clásico donde los haya, el Avalon. Eso sí, cambiado de ubicación, ya antes el local estaba cercano a la plaza Mayor y ahora se encuentra frente al puerto deportivo. Pero la esencia es idéntica. Tan idéntica que una se atrevería a decir que la barra del nuevo local tiene las mismas dimensiones que la del anterior. Destaca la fantástica pintura de Gaspar Meana evocando el funeral del rey Arturo, y la de Roberto Díaz de Orosia del antiguo Avalon abierto en el año 1987.

Y del puerto deportivo a Somió, concretamente al Geografic. Allí otro archiconocido hostelero gijonés, Fernando Espina, cumplió años y como el número no interesa lo más mínimo, lo obviaremos. Lo que no podemos pasar por alto es el gran pastel que se repartió entre los amigos de Espina y las copas que refrescaron durante la calurosa noche. Pensando lo que se nos echa encima durante todo el mes de agosto, lo mejor para no acalorarse y acelerarse es comprar un abanico.