M. S.
La mejora que Fomento anunció en 2005 no sólo supone prolongar el metrotrén hasta Cabueñes. También incluye una estación subterránea a la altura de la plaza de Europa, que garantizaría la centralidad del ferrocarril. Ni el Ministerio de Magdalena Álvarez ni el de José Blanco han avanzado gran cosa en la instalación.
Desde el Ayuntamiento, sin embargo, se considera prioritaria. Y más ahora, que la ampliación del recorrido del metrotrén se perfila como un proyecto a muy largo plazo; sin contar con que el tramo de túnel ya construido carece todavía de las dotaciones ferroviarias correspondientes.
La estación de la plaza de Europa exige un menor esfuerzo económico y permitiría llevar los trenes de cercanías hasta uno de los principales focos de actividad urbana de Gijón. Si no se pone en funcionamiento a la vez que la estación intermodal, el flujo ferroviario no pasará de Moreda hasta que se desbloquee y ejecute la prolongación del metrotrén.
Gijón desaprovecharía, de ser así, una infraestructura en la que el ex ministro Álvarez-Cascos colocó la primera piedra en junio de 2003. La estación intermodal, cabecera del metrotrén, podrá empezar a construirse en cuanto estén operativas -finales de 2010 o principios de 2011- las instalaciones ferroviarias de Sanz Crespo, cuya gestión compartirán Renfe y Feve.
Primero, se derribarán las actuales estaciones de Jovellanos y El Humedal y se levantarán las traviesas que históricamente han dividido la ciudad. Estos trabajos despejarán el entorno de Poniente de los elementos que ahora entorpecen el proceso de urbanización. El plan de vías generará espacio edificable para más de 1.400 viviendas, que se concentrarán en El Humedal y en el tramo de la avenida de Juan Carlos I que coincide con el Museo del Ferrocarril.
La sociedad Gijón al Norte realiza controles periódicos del mercado inmobiliario para ver hasta qué punto la crisis económica ha alterado sus cálculos iniciales. Los primeros resultados apuntan a que la zona de Poniente se mantiene estable en los precios del suelo.
