R. VALLE

«No estamos cerrados a nada. Estamos hablando con los vecinos y las peticiones razonables se atenderán sin problemas». Luis Iturrioz, gerente de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa), verbalizaba de esta manera la voluntad de la dirección de realizar algunos ajustes en su recién estrenada reordenación de las líneas de autobús para dar satisfacción a sus clientes. Estos ajustes se centrarían más en horarios y frecuencias de los servicios que en el cambio del diseño de unas líneas pensadas para atender las nuevas áreas residenciales de la ciudad y captar más viajeros para Emtusa. Toda una operación estratégica de futuro.

Los vecinos que de una manera más contundente han mostrado su malestar con los cambios de Emtusa están en Roces y La Camocha. El poblado minero, atendido por la línea 16, criticaba la desaparición del servicio de las 7.20 horas y un cambio de itinerario que aleja las paradas del entorno de las Ursulinas. Emtusa no tiene problemas en recuperar ese servicio matutino y, sin cambiar su ruta pensada para mejorar el servicio en Viesques, estudia también rebajar el tiempo de trayecto del viaje hasta el centro urbano para favorecer al vecindario de Vega-La Camocha.

La petición del colectivo vecinal de Roces de recuperar la vieja cabecera de la línea 2 no cuenta, a priori, con el apoyo de Emtusa. «No entendemos muy bien cual es el problema de que la línea 2 salga de El Corte Inglés porque los vecinos de Roces tiene la línea 15 que les pasa cada 12 minutos. No tendría lógica que la línea 2 hiciera el mismo recorrida», indica Iturrioz pensando en el servicio por la calle de Salvador Allende. Y en cuanto a los servicios que da la línea 22 a los polígonos industriales del entorno de Roces y Porceyo, desde Emtusa se sigue las negociaciones con la asociación de empresarios de la zona para ajustar lo más posible los horarios del autobús a las necesidades de entrada y salida de los trabajadores de sus centros de producción.

Los directivos y técnicos de Emtusa también están mirando con lupa las quejas que se vinculan a la recién creada línea 5, que conecta Jardines de La Reina con El Musel pasando por el hospital de Jove. No ha caído en saco roto la petición vecinal de acercar la cabecera de esta nueva línea al entorno del Humedal para favorecer las conexiones con otras líneas. Menos factible es atender la queja de los vecinos de Portuarios que aseguran que, ahora, tardan más en llegar al centro. «Todo tiene sus pros y sus contras porque a cambio la atención a La Calzada mejora», explica Iturrioz.