Ignacio PELÁEZ

Un problema de abductores mantiene a Francisco Rivera Ordóñez «Paquirri» fuera de las plazas desde hace tres semanas. El percance que mantiene al torero en el dique seco ocurrió en la localidad de Manzanares (Ciudad Real) en un festejo en el que cortó dos orejas a un toro de Carlos Núñez. Tras la corrida, el diestro tuvo que pasar a la enfermería por unas dolencias en el muslo que terminaron por apartarle de los ruedos durante su dolencia.

Este contratiempo le ha hecho perder varios contratos y pone en peligro su comparecencia ante el público de «El Bibio». El próximo sábado se espera una rueda de prensa de su apoderado, Manolo González, anunciando su reaparición. En Gijón está previsto que Rivera Ordóñez toree junto a su hermano Cayetano y el rejoneador Hermoso de Mendoza el día 13 de agosto con toros de José Vázquez.

Antes de este compromiso, Rivera está anunciado en Vitoria, La Coruña, Pontevedra y Torremolinos. Posteriormente tiene firmado contratos para torear en la plaza de toros de Málaga, donde figura de empresario y en la que Carlos Zúñiga hijo debuta como veedor de la empresa en cuanto a la selección del ganado.

Se da la circunstancia que este percance físico que le tiene temporalmente apartado de los ruedos tuvo lugar unos días después de que Francisco presentara el cartel de la tradicional corrida Goyesca de Ronda, en la que el diestro alternará con Enrique Ponce y Sebastián Castella.

Por su parte, la empresa Circuitos Taurinos, que gestiona la plaza de toros de Gijón, tiene en la recámara a toreros como Julio Aparicio, Juan Mora o César Jiménez, en el caso de que el hijo mayor de «Paquirri» y Carmen Ordóñez no pueda comparecer sobre la arena gijonesa. Sin embargo, desde la empresa de los Zúñiga se mantiene la confianza en que el mayor de los Rivera Ordóñez haga finalmente el paseíllo en la feria de Begoña, en uno de los carteles de más «glamour» del ciclo gijonés que comienza este fin de semana.