Miriam SUÁREZ

El complejo comercial y de ocio Ería del Piles ocupará 11.566 de los 38.556 metros cuadrados disponibles en la unidad de actuación (UA-100) donde se inscribe. Esto es, algo menos de un tercio. El resto del terreno se aprovechará para generar amplios espacios públicos con accesibilidad peatonal desde todos los frentes. Espacios que se intercalan en el conjunto arquitectónico «descongestionándolo» visualmente.

El proyecto, diseñado por el arquitecto gijonés Antonio Fernández Morán, fragmenta este complejo con vocación de motor turístico en tres piezas. La primera se sitúa de cara al paseo marítimo, en la avenida de José García Bernardo, y se destinará a locales de hostelería con zonas de terraza cubierta y una sala de fiestas. «La presencia de este volumen será permeable y tramada», garantiza Fernández Morán, que con ese mismo objetivo ha decidido interrumpir el entramado de locales para abrir un paso en la fachada principal.

Desde los extremos del complejo saldrán dos grandes rampas, que accederán a la cubierta del edificio como en una especie de abrazo. Este recorrido peatonal gozará de amplias vistas a la playa de San Lorenzo. A su espalda, en una posición más retrasada, se diseña un segundo volumen, que albergará usos comerciales, con bajos desde 30 metros cuadrados. Y, entre ambas piezas, se creará una plaza central, «haciendo público lo privado».

El conjunto se completa, como ya adelantaba ayer este periódico, con un apartotel acristalado de 13 plantas más bajo. Este edificio, que se elevará unos 40 metros del suelo, toma como referencia la torre de la iglesia de San Pedro, de similar altura, aunque de diferentes proporciones. Con este hito arquitectónico, en el que tendrán cabida unos 50 apartamentos hoteleros, se busca un remate visual que enmarque la bahía gijonesa.

El apartotel estará revestido de vidrio en tonalidades verdes, que se entremezclarán de forma aleatoria para que la fachada encaje visualmente en el entorno. El centro comercial y de ocio, por su parte, se construirá bien en hormigón o bien en piedra. Todavía no se ha concretado el material. Sí se sabe que será de color blanco y que estará perforado por amplias cristaleras para dar una sensación de mayor ligereza.

La actuación, liderada por Astur Promotora, ya ha despertado el interés de primeras firmas como el Corte Inglés, McDonald's y Pachá. Con este proyecto, la Ería del Piles se consolida como un foco de actividad, que revitalizará la bahía de San Lorenzo a nivel turístico y también urbanísticamente. El Ayuntamiento, que ya ha dado su aprobación inicial a la propuesta de Fernández Morán para la UA-100, lleva décadas esperando la oportunidad de remozar el entorno de la desembocadura del Piles, donde en su día ya quiso instalar el centro de talasoterapia de la ciudad.

La iniciativa de Astur Promotora se complementa con una superficie comercial bajo rasante y un aparcamiento con capacidad para 450 vehículos. Además, en respuesta a futuras necesidades, se acondicionará una gran rotonda en el encuentro de la carretera Piles-Infanzón con la de La Providencia y se ensancharán las aceras de la avenida de José García Bernardo. El cuerpo delantero del complejo se separará 32 metros del paseo para ganar amplitud.