M. C.

-Usted considera que en una democracia no hay hambrunas, pero la pobreza está ganando terreno con esta crisis.

-Hago mía una reflexión del economista indio y Premio Nobel Amartya Sen, que sostiene que en una sociedad democrática nunca hay hambrunas y que los dirigentes políticos de cualquier sociedad nunca pasan hambre. Cuando hay instituciones democráticas abiertas, debate, una prensa libre absolutamente necesaria y elecciones libres es imposible que haya hambrunas porque la renovación de la élite política en sus cargos se vería comprometida en caso contrario. Esto, aplicado a otros ámbitos más propios, como el paro, determina la esencia de la democracia.

-¿Desde hace años nuestras cifras del paro son de dos dígitos y no se conocen políticos que acaben en la lista del Inem?

-Pues habrá que leer a Amartya Sen y obrar en consecuencia. Nuestra sociedad merece mejores políticos. Les tenemos que exigir más a nuestros políticos.

«No se nace corrupto, cualquier persona tiene el riesgo de serlo cuando ejerce un poder sin controles»

«¿Dónde están la responsabilidad política y la administrativa cuando la UE exige la devolución de fondos?»